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Voto de filmaholic:
8
6,7
30.670
Drama. Intriga
Un joven (Ryan Gosling) empieza a trabajar como jefe de prensa de un prometedor candidato (George Clooney) que se presenta a las elecciones primarias del Partido Demócrata. Durante la campaña tendrá la oportunidad de comprobar hasta qué extremos se puede llegar con tal de alcanzar el éxito político. Adaptación cinematográfica de la obra teatral "Farragut North" de Beau Willimon. (FILMAFFINITY)
24 de marzo de 2012
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya el afiche sugiere lo que se va a ver en la película: detrás del rostro que ve el lector en la tapa de la revista, se oculta otro personaje. La identidad pública es una máscara, que esconde otra identidad, la verdadera, que no se muestra.
Y la empezar la película, descubrimos que ese personaje es un político con aspiraciones presidenciales, durante la campaña interna de su partido.
Y de esto se trata la trama: de mostrar el otro lado del candidato, ese ángulo que no se ve durante los discursos y las presentaciones públicos.
Y lo que no ve el ciudadano son los affaires amorosos con jóvenes internas de la campaña (¿clinton y lewinsky?), la tentación de los colaboradores de pasarse al bando del candidato rival, los acuerdos oscuros para reunir votos (o delegados partidarios, como en este caso); en síntesis, el ocultamiento, los engaños, la traición.
A lo que más temen es a que la prensa se entere de sus trapitos sucios y los publique.
Es cierto que hoy en dia, con todos los escándalos de corrupción que se ventilan por los medios, esas cosas bajas de la política ya no sorprenden a nadie. Así desde este punto de vista el filme no tiene nada de revelador. Pero no deja de ser interesante su planteo del dilema moral al que se ve enfrentado el candidato: ¿Cuál es el precio que se está dispuesto a pagar para ganar unas elecciones? ¿hasta dónde comprometer sus ideales? ¿conseguir el éxito electoral a toda costa, sin importar lo que haya que entregar? ¿o mantenerse fiel a los buenos valores, a riesgo de quedar a medio camino en la carrera? La forma en que el filme resuelve este conflicto deja flotando en el aire un mensaje de sabor amargo, y no muy esperanzador.
Personalmente, para mí fue didáctico el título, porque me forzó a estudiar sobre el tema. Debo admitir que no sabía qué era eso de los “idus de marzo”. Averiguando, supe que eran unos festivales del calendario romano, y que fue en el transcurso de uno de ellos, en el año 44 ac, que Julio César fue asesinado por un grupo de conspiradores, que incluía a su fiel amigo Brutus. La historia de la película, al igual que aquellos sucesos del año 44 ac, se parece a un caldero en el que se cocina y finalmente se resuelve toda una trama de intereses y traiciones políticas.
El elenco de figuras (Ryan Gosling, George Clooney, Paul Giamatti, Marisa Tomei, Philip Seymour Hoffman) de entrada impresiona, e invita a verla. Y la película no defrauda. Aunque no muestre “verdades reveladoras” que el público no conozca o no intuya de antemano, la trama es interesante y entretenida, presentando una visión crítica de la política.
Sigue en el spoiler por falta de espacio.
Y la empezar la película, descubrimos que ese personaje es un político con aspiraciones presidenciales, durante la campaña interna de su partido.
Y de esto se trata la trama: de mostrar el otro lado del candidato, ese ángulo que no se ve durante los discursos y las presentaciones públicos.
Y lo que no ve el ciudadano son los affaires amorosos con jóvenes internas de la campaña (¿clinton y lewinsky?), la tentación de los colaboradores de pasarse al bando del candidato rival, los acuerdos oscuros para reunir votos (o delegados partidarios, como en este caso); en síntesis, el ocultamiento, los engaños, la traición.
A lo que más temen es a que la prensa se entere de sus trapitos sucios y los publique.
Es cierto que hoy en dia, con todos los escándalos de corrupción que se ventilan por los medios, esas cosas bajas de la política ya no sorprenden a nadie. Así desde este punto de vista el filme no tiene nada de revelador. Pero no deja de ser interesante su planteo del dilema moral al que se ve enfrentado el candidato: ¿Cuál es el precio que se está dispuesto a pagar para ganar unas elecciones? ¿hasta dónde comprometer sus ideales? ¿conseguir el éxito electoral a toda costa, sin importar lo que haya que entregar? ¿o mantenerse fiel a los buenos valores, a riesgo de quedar a medio camino en la carrera? La forma en que el filme resuelve este conflicto deja flotando en el aire un mensaje de sabor amargo, y no muy esperanzador.
Personalmente, para mí fue didáctico el título, porque me forzó a estudiar sobre el tema. Debo admitir que no sabía qué era eso de los “idus de marzo”. Averiguando, supe que eran unos festivales del calendario romano, y que fue en el transcurso de uno de ellos, en el año 44 ac, que Julio César fue asesinado por un grupo de conspiradores, que incluía a su fiel amigo Brutus. La historia de la película, al igual que aquellos sucesos del año 44 ac, se parece a un caldero en el que se cocina y finalmente se resuelve toda una trama de intereses y traiciones políticas.
El elenco de figuras (Ryan Gosling, George Clooney, Paul Giamatti, Marisa Tomei, Philip Seymour Hoffman) de entrada impresiona, e invita a verla. Y la película no defrauda. Aunque no muestre “verdades reveladoras” que el público no conozca o no intuya de antemano, la trama es interesante y entretenida, presentando una visión crítica de la política.
Sigue en el spoiler por falta de espacio.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
En síntesis, me gustó esta película de George Clooney y me parece recomendable, al igual que otras del mismo actor/director, también esclarecedoras, que ahora me vienen a la memoria, como por ejemplo, “Syriana”, sobre la trastienda de la política internacional en la lucha por el petróleo, con sus empresarios petroleros, diplomáticos, funcionarios, espías, abogados, asesores económicos, príncipes árabes, y organizaciones terroristas.
O como “Michael Clayton”, presentándonos las presiones, los conflictos y otros manejos detrás del mundo de los litigios legales.
Ahora, en “Idus de Marzo”, el drama se traslada a la arena política, y podemos ver la otra cara, esa en donde, en la lucha por nobles ideales se cuelan también apetitos personales, y donde finalmente, los candidatos tienen que comprometer sus ideales por un puñado de votos.
O como “Michael Clayton”, presentándonos las presiones, los conflictos y otros manejos detrás del mundo de los litigios legales.
Ahora, en “Idus de Marzo”, el drama se traslada a la arena política, y podemos ver la otra cara, esa en donde, en la lucha por nobles ideales se cuelan también apetitos personales, y donde finalmente, los candidatos tienen que comprometer sus ideales por un puñado de votos.