Agradable comedia en el sentido más inocuo de lo que significa la comedia norteamericana. Funciona razonablemente bien y es divertida en algunos momentos pero apenas se sostiene por la acumulación de una formula ya agotada y unas situaciones que hemos visto miles de veces. Los actores están bien, Jason Bateman aguanta gran parte del peso con televisiva dignidad pero poco se puede hacer con un guión que no da para más. Es entretenida y no deja secuelas. Pero si no la vemos, nuestra vida continuará exactamente igual.