Inspirándose en las obras e informes médicos de Camille Claudel el cine francés se ha decidido a contarnos una parte de la vida de la famosa escultora.
La dirección se la han encargado a Bruno Dumont, que lleva bastantes años haciendo cine, y es la primera película del director que veo.
No se puede considerar una película biográfica, porque solamente nos cuenta su etapa en el manicomio Mont de Vergues, cerca de Avignon. Este episodio en la vida de Camille Claudel es interesante, pero el principal problema es que se hace una película de larga duración para contar una pequeña etapa. En todas las películas la duración es importante, y si se hubiera decidido abarcar toda la vida de la protagonista (entonces si que sería una película biográfica) la duración sí tiene que ser larga. En este caso nos cuentan poco, y todo es muy repetitivo.
La interpretación de Juliette Binoche nos saca del aburrimiento, y su simple presencia nos hace olvidar las carencias de esta propuesta. Hay un abuso de imágenes contemplativas, sin que vayan acompañadas de un avance en la historia. El día a día es monótono, y seguramente es lo que ocurre en ese centro psiquiátrico.
Lo otro que se puede destacar son las imágenes del lugar, con el manicomio aislado del mundo, visto desde el exterior así como las imágenes del interior y sus patios.
Esta película puede gustar a todo el amante del cine europeo, y a los que quieran conocer ese corto periodo de la vida de Camille Claudel. Pero tienen que tener en cuenta que es lenta en exceso.