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Voto de seagal4ever:
5
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3,0
466
Acción. Thriller
John Seeger (Steven Seagal) es un soldado contratado para luchar y derrocar gobiernos alrededor del mundo junto con un grupo de amigos mercenarios. En su última misión, el hijo y la esposa de uno de sus camaradas caídos son tomados como rehenes y Seeger es chantajeado para penetrar en una de las prisiones de mayor seguridad en el sur de África, y poner en libertad al hijo de un traficante de armas. Pero Seeger es el hombre equivocado ... [+]
11 de enero de 2010
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nueva obra del señor Seagal, y si no me equivoco es uno de las tres o cuatro proyectos que ha protagonizado sólo en el año 2006. Creo que no es ningún misterio que según va haciendo mayor número de películas por año, éstas cada vez van siendo de inferior calidad. Indudablemente de vez en cuando sale alguna decente ("Submerged", por ejemplo), o incluso hasta interesante ("Ley urbana"), pero es que también salen otras que dan verdadera lástima (como la deplorable "Golpe al amanecer"; en serio, si es una broma aún no le he encontrado la gracia). El que nos ocupa sería un caso intermedio. Una obra menor, sin duda, pero al menos no es tan lamentable, ni vomitiva como otras (léase la paupérrima y nunca suficientemente criticada "El extranjero", película que he visto lo menos dos o tres veces y aún sigo sin entender de qué narices va).
Y digo que este caso no es totalmente pésimo por una serie de elementos. Dentro de la selecta filmografía de nuestro amigo Seagal, sus más fervientes seguidores concordarán conmigo en que en toda película de Seagal que se precie, la mayoría de las escenas de acción tienen que ser hostias, y no tiroteos y disparos. Teniendo ante las cámaras a un 7ª dan de aikido (gordo de la leche y con casi 60 años, sí, pero que todavía es capaz de repartir hostias como panes) no se le puede desaprovechar poniéndole a disparar alegremente o metiéndole en historias de amor de tres al cuarto. Seagal es una máquina preparada para la acción, y hay que aprovecharle para lo que está hecho: la acción sucia.
Y con sucia no me estoy refiriendo a que sea de mala calidad, sino a que es un tipo de peleas en que se parten brazos y huesos sin ningún pudor, se revientan esternones como si nada o se desmembra a la gente con la misma facilidad con la que se parte una barra de pan. La única escena de este tipo que encontramos en el filme, y que es lo mejor de la película, dicho sea de paso, es la pelea en los baños entre Seagal y el desgraciado maleante de turno. Seagal le mete una somanta de palos bestial, le revienta varias veces, y al final, después de haberle hecho sufrir lo que no está escrito, le mata. Eso es Seagal, señores. Acción sucia y dura, violenta como pocas, directa como ninguna. Nadie puede ganarle en ese terreno. Ahí es el amo indiscutible. Pero los directores y guionistas parecen que no opinan los mismo, y siguen empeñándose en meterle de lleno en mediocres tramas de espionaje o de robos sofisticados como la que nos ocupa, un despropósito completo de principio a fin.
Y digo que este caso no es totalmente pésimo por una serie de elementos. Dentro de la selecta filmografía de nuestro amigo Seagal, sus más fervientes seguidores concordarán conmigo en que en toda película de Seagal que se precie, la mayoría de las escenas de acción tienen que ser hostias, y no tiroteos y disparos. Teniendo ante las cámaras a un 7ª dan de aikido (gordo de la leche y con casi 60 años, sí, pero que todavía es capaz de repartir hostias como panes) no se le puede desaprovechar poniéndole a disparar alegremente o metiéndole en historias de amor de tres al cuarto. Seagal es una máquina preparada para la acción, y hay que aprovecharle para lo que está hecho: la acción sucia.
Y con sucia no me estoy refiriendo a que sea de mala calidad, sino a que es un tipo de peleas en que se parten brazos y huesos sin ningún pudor, se revientan esternones como si nada o se desmembra a la gente con la misma facilidad con la que se parte una barra de pan. La única escena de este tipo que encontramos en el filme, y que es lo mejor de la película, dicho sea de paso, es la pelea en los baños entre Seagal y el desgraciado maleante de turno. Seagal le mete una somanta de palos bestial, le revienta varias veces, y al final, después de haberle hecho sufrir lo que no está escrito, le mata. Eso es Seagal, señores. Acción sucia y dura, violenta como pocas, directa como ninguna. Nadie puede ganarle en ese terreno. Ahí es el amo indiscutible. Pero los directores y guionistas parecen que no opinan los mismo, y siguen empeñándose en meterle de lleno en mediocres tramas de espionaje o de robos sofisticados como la que nos ocupa, un despropósito completo de principio a fin.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Y eso que Don E. FauntLeRoy no es un director malo del todo. Ha colaborado con Seagal en más de tres ocasiones y más o menos aporta una dirección transparente y adecuada, todo lo contrario que personajes (me niego a llamarles directores) como Michael Oblowitz (probablemente uno de los peores "directores" de la historia del cine, porque es malo de narices, pero es que encima se cree un autor en vista de las florituras que se marca en sus subproductos) o Michael Keusch, cuyos filmes se caracterizas por ser basura directamente. FauntLeRoy puede ser al menos considerado como un director, y las escenas de acción están bastante bien rodadas, teniendo en cuenta las más que evidentes limitaciones presupuestarias.
El guión ya es otro cantar. Como suele ser habitual, cuando no hay hostias de por medio se suele meter al señor Seagal de lleno en trama complejas e inexplicables de espionaje que ni los propios guionistas parecen entender. Introducen giros de guión al azar y sin motivo que lo único que logran es desorientar más al espectador y crear personajes totalmente endebles e imprevisibles porque ni siquiera ellos mismos parecen saber qué sorpresa les deparará el guión dentro de unas páginas. Ahora bien, hablar de guión en este tipo de películas quizás sea presuponer demasiado...
Mención especial merecen los extras de la película. Como diría el señor Lobo, se trata de una chupada de pollas entre todos los implicados. Que si Seagal es el amo (ya lo sabíamos), que si el director es un genio, o que si la actriz guapa de turno dice cuatro chorradas (no sé cómo siguen participando estas chicas en pelis de este hombre, es firmar algo así como su sentencia de muerte a nivel artístico, aunque bueno, lo que hacen no es precisamente arte...). En fin, los extras suponen una diversión asegurada para echarse una risas como colofón al filme.
Bueno señores, creo que no hace falta decir lo que opino de este caballero (mi nick creo que lo deja bien claro), pero espero y deseo que comienza a revisar algo más los proyectos en que participa, porque lleva unos año en que sólo hace basura indigna del potencial que este hombre tiene en su terreno. En cualquier caso siempre es agradable verle repartir hostias, aunque sólo sea en un par de escenas sueltas (o en una). Siempre nos quedarán películas como "Por encima de la ley" o "Buscando justicia", obras en las que podemos disfrutar de las mencionadas particiones múltiples de miembros y de una forma de luchar que nadie ha logrado (ni logrará) igualar nunca. ¡Reacciona Seagal!
El guión ya es otro cantar. Como suele ser habitual, cuando no hay hostias de por medio se suele meter al señor Seagal de lleno en trama complejas e inexplicables de espionaje que ni los propios guionistas parecen entender. Introducen giros de guión al azar y sin motivo que lo único que logran es desorientar más al espectador y crear personajes totalmente endebles e imprevisibles porque ni siquiera ellos mismos parecen saber qué sorpresa les deparará el guión dentro de unas páginas. Ahora bien, hablar de guión en este tipo de películas quizás sea presuponer demasiado...
Mención especial merecen los extras de la película. Como diría el señor Lobo, se trata de una chupada de pollas entre todos los implicados. Que si Seagal es el amo (ya lo sabíamos), que si el director es un genio, o que si la actriz guapa de turno dice cuatro chorradas (no sé cómo siguen participando estas chicas en pelis de este hombre, es firmar algo así como su sentencia de muerte a nivel artístico, aunque bueno, lo que hacen no es precisamente arte...). En fin, los extras suponen una diversión asegurada para echarse una risas como colofón al filme.
Bueno señores, creo que no hace falta decir lo que opino de este caballero (mi nick creo que lo deja bien claro), pero espero y deseo que comienza a revisar algo más los proyectos en que participa, porque lleva unos año en que sólo hace basura indigna del potencial que este hombre tiene en su terreno. En cualquier caso siempre es agradable verle repartir hostias, aunque sólo sea en un par de escenas sueltas (o en una). Siempre nos quedarán películas como "Por encima de la ley" o "Buscando justicia", obras en las que podemos disfrutar de las mencionadas particiones múltiples de miembros y de una forma de luchar que nadie ha logrado (ni logrará) igualar nunca. ¡Reacciona Seagal!