Simpática comedia sobre la elección de ser padres y sus consecuencias. La inevitable confrontación de sexos y respectivos puntos de vista (por no decir inquietudes, necesidades, miedos, o póngale usted mismo el sustantivo que quiera), está hecha con el acierto adecuado para aprovechar la consabida vis cómica de su pareja protagonista, Paco León (Fran) y Alexandra Jiménez (Alina), dos extelevisivos con muchas tablas a sus espaldas en eso del humor. Al margen de la situación adversa, físicamente hablando, con la que cuentan ambos para poder lograr el ansiado (o no) objetivo, que introduce más motivos para la discordia y, por tanto, la risa, tampoco se atreve a asumir diferencias destacables con la realidad en cuanto al rol que ha de desempeñar cada uno. Él despreocupado y ella ansiosa por su reloj biológico, es decir, cumpliendo con los cánones establecidos.
Lidiando con credibilidad el paso entre comedia y drama, malo es para ella que lo que más se recuerde sea la intervención puntual de los secundarios, en especial de ese monstruo redescubierto últimamente llamado Karra Elejalde.