Si usted maximiza el archivo de imagen de la portada de esta película en la ficha de filmaffnity, debe fijarse bien en lo que hay unos centímetros por encima de las letras R y N de la palabra UNBORN. ¿Por qué? Porque sobre estas dos letras de la portada está lo más destacable del film. Sí, esas braguitas blancas de dos tallas menor cubriendo el trasero de Odette Yustman. Afortunadamente la película nos depara un par de escenas semejantes.
Porque, machismos aparte, la película no merece la pena. Ni la historia, ni el desenlace, ni los pocos sustos que puede deparar (tal vez el del armario del baño), ni por ver a un Gary Oldman nuevamente perdido en un film que no sabemos porqué aceptó hacer (no-véase CAPERUCITA ROJA).
Así que, si es usted un joven heterosexual, contemple bien la portada y ya habrá visto lo mejor del film.