De hecho, fue tan horrible que casi no pude terminarla. No sé si he visto alguna otra película tan predecible y aburrida en toda mi vida (aparte de la saga Crepúsculo). La actuación de Alexis Bledel es francamente mala e infantil, el argumento no tiene chispa, ni encanto, ni sentido, ni nada de nada. Personalmente, no se la recomendaría a nadie excepto a los que posiblemente están en la misma situación que la protagonista, aunque, la verdad, mejor retiro lo dicho, porque los deprimiría aún más. Y ese idiota romántico pegajoso y baboso de Adam Davies (Zach Gilford), que va detrás de la protagonista con su guitarra como si fuera un perrito faldero, no hace más que empeorarlo. Ni siquiera Jane Lynch, cuya carisma y talento por la actuación admiro profundamente, es capaz de dar la talla. Mala. MUY MALA.