Esta segunda película si que parece un episodio alargado de la serie. No como la primera, que parecía cualquier cosa.
Ha sabido recobrar el auténtico espíritu de Futurama.
Con esas cosas con las que dices "Jo. ¡Qué futuro más guay!" y ese humor inteligente que caracteriza a la serie.
El argumento se muestra muy interesante y bien definido.
Aunque me escama un poco que al público le gustase más la primera.
Si seguimos mis cálculos, la tercera me parecerá un rollo y la cuarta será bestial.
spoiler:
- La escenita de Bender con su hijo es desternillante.
- Kift doblando a Branigan de un puñetazo.
- El torneo DeathBall está muuy conseguido.
- Por fin Funsworth y Westrom hacen las paces.