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Voto de Juliobd:
8
Drama Nueva York, 1972. Charlie (Harvey Keitel) es un joven italoamericano de 27 años que trata de ascender en la mafia de Nueva York, pero dicho ascenso se ve obstaculizado por su sentimiento de responsabilidad hacia su imprudente amigo, Johnny Boy (Robert De Niro). (FILMAFFINITY)
22 de enero de 2011
14 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
A sus 31 años, Martin Scorsese realizó esta maravilla en la que ya dejaba ver su enorme talento para narrar historias urbanas y en la que mostraba todas las características que acompañarían a su cine a lo largo de su irregular y apasionante trayectoria. Catalogada a menudo como hermana pequeña de la extraordinaria "Uno de los nuestros", "Malas Calles" es mucho más que eso. La sencilla historia de Charlie (Harvey Keitel), un joven delincuente de Little Italy con problemas de conciencia debido a su profundo sentimiendo religioso, que ve a su destructivo amigo Johnny Boy (Robert De Niro) como su penitencia a cumplir, alcanza la categoría de obra maestra cinematográfica gracias a la excelente labor de unos actores en estado de gracia -inconmensurable De Niro- y, sobre todo, a un director totalmente invadido por esa cosa tan caprichosa llamada inspiración, que con pocas pretensiones y menos dinero, realiza un trabajo infinitamente superior a todo lo que nos ha ofrecido en los últimos años con grandes presupuestos y superestrellas de renombre. Películas estética y técnicamente perfectas, visualmente hermosas pero desprovistas de alma y frescura, con olor a fábrica. En cambio, "Malas Calles", sin apenas medios económicos, rebosa autenticidad y dinamismo; es pura.
Scorsese, como es habitual ya en su cine, opta por un pulso narrativo rápido y nervioso, casi rabioso en ocasiones, logrando así que esa dura vida en las calles llegue al espectador de manera cruda y real, sin tramposos adornos. Los movimientos de cámara nos revelan la clara influencia del cine europeo, en concreto de la Nouvelle Vague francesa, sobre todo al ver una escena de cama entre Harvey Keitel y Amy Robinson que recuerda irremediablemente a la protagonizada por Jean Paul Belmondo y Jean Seberg en "Al final de la escapada" de Jean-Luc Godard.
Otra de las claves de la película, que más tarde alcanzaría su cénit con la ya mencionada "Uno de los nuestros" y que serviría de ejemplo para directores como Quentin Tarantino, es su magistral banda sonora, compuesta en su totalidad por temas pop y rock de la época como "Jumping Jack flash" y "Tell me" de los Stones, "Please Mr.Postman" de The Marvelettes o la soberbiamente bien utilizada "Be my baby" de The Ronettes, asociada de por vida al principio de este film al que lo único negativo que se le podría achacar son algunos momentos prescindibles del guión, que si bien tienen la misión de que conozcamos más a fondo a sus protagonistas, también pueden resultar algo pesados y reiterativos para algunos. Pero lo que está claro es que con "Malas Calles" Martin Scorsese creó un estilo mil veces imitado pero nunca igualado...salvo por él mismo.
Juliobd
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