Haz click aquí para copiar la URL
España España · Valencia
Voto de brassneck:
7
Documental Un nombre poco conocido ligado a una película que iba a sacudir profundamente nuestra noción de historia. Ziva Postec dedicó casi seis años de su vida a editar Shoah: la obra épica de Claude Lanzmann que arrojaría nueva luz sobre el exterminio de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Al realizar su tarea con una devoción que bordea la obsesión, Postec se revela a sí misma como una heroína humilde, una cuyo compromiso ... [+]
4 de julio de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un buen documental sin duda, que funciona a dos niveles. Por un lado, revisa la vida y carrera de Ziva Postec, cuyo CV profesional como montadora acumula maestro tras maestro, pero es cuando nos adentramos en su faceta más humana y personal cuando de verdad deslumbra y fascina. Sin dejar al lado ninguno de los momentos más oscuros y (casi) siempre con una sonrisa en los labios, acabas cayendo rendido a sus encantos, tanto intelectuales como humanos. No niego que llegué a él por la necesidad de saber más sobre la génesis de esa bestialidad conocida como "Shoah" (Claude Lanzmann, 1985), pero he acabado fascinado por la persona. Un maravilloso descubrimiento.

Y luego está la otra lectura del documental, que funciona como una coda imprescindible para entender lo que significa "Shoah", a la que me atrevo a calificar como una de las mejores películas, documentales o no, de la historia. Y es que Ziva dedicó nada menos que seis años, que se dice pronto, a montar las 350 horas de material que había rodado Lanzmann. Un trabajo de héroes que acabó convertido en una obsesión para todos los implicados, a los que acabó pasando factura tanto a nivel físico como emocional, destrozando nervios y familias. Como ella reconoce, Lanzmann no era precisamente un encanto de persona, pero tenía una misión y todo lo demás devino accesorio. Ziva se embarcó a muerte en el proyecto, que solo finalizó cuando, agotados, vieron que era imposible añadir nada más. Y pese a todo (recordemos la anécdota del día del estreno, cuando Lanzmann le dice que deje de seguirla como un cachorrillo), comenta con orgullo que él había hecho su película pero ella también sabía que había realizado su mejor trabajo.

Otro de los puntos fuertes es como este documental ayuda a comprender porque “Shoah”, un documental de casi diez horas, sin apenas música ni imágenes antiguas, “solo” entrevistas y paisajes es tan enorme como fascinante, como a pesar de su duración y aparente aridez es posible someterlo a varios visionados sin aburrirte nunca y apreciando nuevos detalles cada vez. Sería tontería que un analfabeto como yo tratara de explicarlo en unas pobres líneas, cuando en este documental que ahora reseño hay varios expertos que dejan meridianamente claro los mecanismos del mismo, como no hay nada dejado al azar: las voces, los paisajes, los silencios, las lágrimas… Te ofrece nuevas pistas, nuevos enfoques, que enriquecerán cualquier revisión de esa obra maestra. Y gran parte del mérito de ello es precisamente de Ziva, que organiza y sabe buscar en cada momento la lata que contiene ese pedazo de película, a veces unos breves segundos, que da sentido a todo ese monumento y homenaje. En resumen, un entretenido documental que es un acto de justicia más que cualquier otra cosa.
brassneck
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow