No os sabría decir por qué Cómo ser John Malkovich siempre me dio pereza. Quizá es por que Malkovich siempre me había parecido un segundón al que había visto en el thriller “Jennifer 8” (1992), o en “Viven” (1993), o “En la línea de fuego” (1993)…. muchas veces como el psicópata al que todos buscan….
Sin embargo, el cine me ha vuelto a sorprender. Aunque no soy fan de “Olvídate de mi” (2004), parece que el tándem Spike Jonze – Charlie Kaufman funciona, y dota de una originalidad mayúscula a las narraciones (y que decir de la maravillosa “Her” de Jonze en 2013). Aquí vemos a un titiritero que necesita renunciar (momentáneamente) a su pasión para buscar un trabajo ¿digno? O al menos que le permita pagar facturas. En ese trabajo, ubicado en la planta 7,5 del edificio Mertin-Flemmer de Manhattan, encontrará una pequeña puerta que le llevará a un mundo nuevo, en el que podrá experimentar ser otra persona.
Me ha parecido muy fresca, una comedia ingeniosa, con unas satisfactorias actuaciones, y con un sonido magnífico.
El único aspecto que me ha frenado un poco es que el último cuarto de la película se me hizo un poquito pesado, aunque no desmerezca el conjunto final. Incluso, enrevesado, ya que al final me costó entender cómo acababa el film.
spoiler:
Respecto al guion, también quisiera comentar que, habituados a que las películas tengan cierta moraleja o recompensa o castigo final para los personajes, aquí me sorprende que a John Cusack se le condene a ver siempre la felicidad de Cameron Diaz y Catherine Keener, sus dos mujeres, y a Catherine Keener, se le regale una vida junto a Cameron Díaz… en fin… no me decanto por nadie, porque todos me parece que tienen tela que cortar, pero ¿y ese favoritismo?