Una de las mejores películas que he disfrutado viendo en cine.

La bella Gran Bretaña ha sido arrasada por un virus letal que convierte a los que se infectan con ella en unos seres sedientos de sangre cuyo único objetivo es aniquilar. Partiendo de esto, un grupo de supervivientes deberá encontrar la forma de salir de ese horrible lugar antes de que los infectados los cojan y los descuarticen. Eso sí, no tardarán en descubrir que el mal también puede estar entre los "salvadores".

Un frenético film que no te dejará mucho tiempo para la calma durante el transcurso de éste gracias a sus intensas interpretaciones, su asfixiante historia y su capacidad para mantenerte con la vista puesta en la pantalla durante todo el largometraje.

Altamente recomendable.