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Voto de Cinemagavia:
8
Drama Cuatro socios, fundadores de una exitosa empresa de diseño de aplicaciones tecnológicas, son pillados desviando fondos a un paraíso fiscal. Un mediador tratará de ayudarles a decidir a quién echarán la culpa del fraude: el que decidan deberá pasarse 7 años en la cárcel exculpando a los otros tres socios. (FILMAFFINITY)
24 de febrero de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El coloquio de los perros

Lo que parece que va ser una velada ardua pero tolerante; no son solo socios son amigos y algunos algo más, son ricos, son guapos y hasta inteligentes, se convierte en una inexorable Caja de Pandora que intentaremos (solo un poco) descifrar. Ninguno quiere ir a la cárcel, normal, pero o paga uno o pagan todos, no hay otra solución viable.

Todos tienen motivos laborales para no querer ir por el bien de la empresa, Vero (aún apartada un poco del negocio) sigue siendo la que maneja los números, Marcel es el alma máter de la empresa, Carlos es el que lleva a la clientela a los bares de luces rojas y Luis, el genio venido a menos. El único realmente imprescindible es Marcel y todos los saben (aunque sea un excelente manipulador y otros menesteres que ya averiguarán).

Del tema laboral se pasará a que para una mujer es más fácil el trago de la cárcel que para un hombre porque son menos duras, qué defensa de la impagable Vero. Y de ahí al tema personal ya que Marcel tiene mujer e hija (el asqueroso) y Carlitos un pobre padre con alzheimer (el impresentable), Vero y Luis quedan en stand-by.

Excelentemente excelente el moderador con el ejemplo de la naranja o el de la pistola donde se cuestiona y se adivina de paso que el único que tendría cargo de conciencia ante la entrada en la cárcel de un amigo sería el bueno de Luis.

Todo se desmadra, de lo profesional se pasa a lo personal como la vida misma, de lo personal a lo muy personal y de lo muy personal al dinero que para bien o para mal es mucho el que hay encima de la mesa. Y lo demás lo tendrán que averiguar ustedes queridos navegantes, haré un pequeño spoiler solo como respuesta a tantas opiniones de final previsible, pero ¿previsible de qué, por favor?

El reparto

Vamos a ver como me expreso sin pasarme, Juana Acosta (Vero), papelazo de Goya para arriba, esa perfecta desconocida del grupo o no tanto para alguno, esa huida al hotelito con un amigo (espero la comprendan al visionar la cinta) porque no es sino eso, una huida. Esa escena de estudio donde le explica a los tres tortolitos la situación de las cárceles españolas de mujeres que parece extraída de un documental de DMax, esos silencios a Marcel ante un ataque tan profundo como la maternidad de una mujer, y esa escena final en la mesa y me callo, y aparte y con todo el respeto del mundo, qué bellezón, con gafas y sin ellas, con maquillaje y con la cara lavada, y manejando eso sí, con qué arte, el tablero de ajedrez.

Alex Brendemühl (Marcel), correcto como siempre el catalán, sin despeinarse, no sabía si aún lo estaba viendo en El médico alemán (2013) o me había equivocado de cinta. Es un actor monocromático, no resalta en nada pero todo lo hace bien, manipulador, con más secretos que el corazón de una mujer y demasiado amante de las faldas sobre todo las ajenas. En su haber, es el único que realmente quiere a la empresa por encima del dinero, como demostrará en las últimas escenas.

Juan Pablo Raba (Carlos) y Paco León (Luis, o quizás Luinma), el primero un golfo vividor pero que también ha tragado sus sapos y el segundo que venía de Kiki (2016), a ver quien se merienda este cambio de registro, bueno pues el bueno de la película sin más porque me echo a reír, Paco es mucho Paco.

Manuel Morón (el mediador), está a la altura de Juana, impresionante en su papel de moderador de un encierro de 7 años, con ejemplos y sin ellos y ojito que me levanto y me voy. Con las cosas claras como el chocolate espeso y sin inmutarse en ninguno de los momentos claves de la cinta, más bien todo lo contrario, le va la marcha aunque no lo parezca. Momento clave cuando Luis le hace cierta pregunta personal sobre su opción, más de uno hubiésemos respondido lo mismo.

Ya era hora de otro tipo de papeles para el gaditano, porque entre maltratador, violador y visitante de masajistas con final feliz como que le viene bien el cambio.

El que manda
Roger Gual (el director), barcelonés que ganó todo lo que tenía que ganar con Smoking Room (2002) y que con esta cinta en la que colaboró en su excelente guion demuestra una maestría innata para la dirección de actores.

Es difícil mantener la atención de un espectador hoy en día con una película que se desarrolla en una habitación durante todo su metraje y con solo cinco actores, pero lo consigue y de qué manera; primeros planos, largos planos secuencia, coloca la cámara de mil maneras para que nunca nos cansemos de ver el loft y la famosa mesa en un magistral trabajo de la misma. En fin Roger, excelente, para qué hablar más.

Conclusión

7 años, os la aconsejo imperiosamente aunque parezca más una obra de teatro que una película al uso, son 77 minutos que se pasan en 15 y además gratis para los Netflixnianos, la actuación de los intérpretes es magistral como ya os he dicho, destacando a Juana Acosta y Manuel Morón, el guion excepcional y una música de Federico Jusid parida para la cinta.

Lo de que el final es previsible es un recurso tan vacío como el de cualquier otro final que hubiese tenido, si es que realmente se han enterado del final, de ahí el spoiler.

Pase lo que pase y termine como termine la película, solo hay una conclusión obvia y es que los 4 ya han pagado su culpa, el precio fijado de 7 años de cárcel lo han pagado durante años viviendo única y exclusivamente para su empresa, todos sin excepción, trabajando 100 horas a la semana y creando un monstruo que terminó por consumirlos.

Sí, son ricos, pero ya nada volverá a ser lo mismo tras esta noche de los cristales rotos que evidentemente ha dinamitado a la empresa y a todo por lo que ellos habían luchado. La escena final lo dice todo sin decir nada, silencio absoluto para una noche sin mordazas en la boca que por desgracia ya no tendrá marcha atrás.

Miguel Angel Santos Isidoro
https://cinemagavia.es/7-anos-pelicula-critica/
Cinemagavia
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