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Voto de Cinemagavia:
4
Comedia Una pareja de médicos con una vida estable descubre la corta esperanza de vida de uno de ellos. A partir de ese momento, intentarán aprovechar el tiempo perdido, organizar el futuro del que sobrevivirá al otro y los protagonistas mostrarán sus filias y fobias sin tapujos.
23 de noviembre de 2023
10 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Cuadro actoral y dirección

Cuánto me queda no es una película para esperar grandes cosas tras haberla visto por el motivo que sea. Claramente es una obra hecha para la taquilla con precipitación y poco acierto. No es suficiente para hacer una buena película con recurrir al cada vez más popular y omnipresente actor de humor Salva Reina, al también actor de comedias y series Antonio Pagudo o la espontánea actriz Kira Miró.

En otras ocasiones sí fue posible hacer una buena película con un guion acertado del director en la comedia dramática Tregua(s), de Mario Hernández, con sus protagonistas, Salva Reina y Bruna Cusí, siendo la mayoría de las escenas de interiores, en la habitación de un hotel.

El argumento de la película Cuánto me queda desarrolla la obra de la dramaturga, directora teatral y guionista Marta Buchaca, que ella adapta como guionista para la película. El laberinto de situaciones resulta en ocasiones confuso y precipitado, con diálogos insuficientemente elaborados, por lo que no acaba de cuajar la trama tampoco con el ritmo acelerado de los giros entre los personajes.

*Convulso argumento

Partiendo de una idea original sencilla, el desarrollo de la trama se pierde en un revoltijo con un insuficiente ajuste de los diálogos y las secuencias. Una pareja de médicos, tienen que replantearse su relación del día a día ante un descubrimiento que va a cuestionar sus vidas definitivamente. Ángeles (Kira Miró) en sus investigaciones ha elaborado una metodología para predecir sin error cuánto tiempo queda de vida a una persona en un plazo máximo de cinco años.

Pablo, su pareja y también médico, Salva Reina, tras ser cotejados sus análisis fisiológicos, es informado de que le queda algo menos de un escaso mes de vida. A partir de ahí se pone en evidencia como se lo toman cada uno, de manera muy diferente ante la sorpresa inicial del diagnóstico.

Para añadir algo más de sustancia al drama, están los otros dos personajes que completan el cuarteto, María (Eva Ugarte) la hermana un tanto choni de la médica, que presume de ser peluquera iletrada, y su pareja Luis, ingenuo y excesivo, Antonio Pagudo. Con estos cuatro personajes metidos en la batidora, se agita el argumento para empezar el alocado ritmo de la acción, entre equívocos, mentiras, ocultamientos y sorpresas varias para convulsionar los sentimientos y las expectativas de cada uno.

Todo ello da lugar a una acelerada carrera para aprovechar al máximo el tiempo de vida que le queda al protagonista principal de Cuánto me queda.

*Tratando la muerte con un humor

Cuánto me queda tiene una factura más teatral que cinematográfica por el planteamiento de las secuencias y su agitado ritmo de vodevil, de sorpresa en sorpresa, concediendo mucho más peso al texto y los diálogos que a los cambios de escenarios. La fotografía de Luis César Izquierdo y Juanmi Márquez está totalmente al servicio de los diálogos sin poder aportar nada creativo de manera libre, siendo el montaje de Domi Parra adecuado.

Hay ciertos momentos de humor, que se alternan con algunas reflexiones serias de los personajes, sobre el carpe diem de la vida y lo volátil de los momentos, por lo que los personajes se plantean apurarlos caiga quien caiga. Al final cada protagonista recurre al sálvese quien pueda, dando prioridad a sus deseos y expectativas, más allá del paso agobiante contra reloj de Pablo que tiene los días contados, y que le siguen disminuyendo vertiginosamente.

Cuánto me queda hace un esfuerzo para desde el humor contemplar y reflexionar sobre la muerte, tema tabú generalmente en nuestra cultura, por lo que a menudo se prefiere dejarlo de lado para no remover sentimientos y temores. Ese es el punto más positivo de la película, atreverse a afrontarlo, haciéndolo desde el humor para hacerlo más digerible, aunque a veces también las digestiones pueden resultar pesadas y causar efectos no deseados.

*Conclusión

La primera película dirigida por la hasta ahora actriz Caroline Bassecourt, no llega a cuajar a pesar de hacer un desarrollo de una idea original, teniendo el acierto de tratar la muerte con humor para hacerla más digerible.

Cuánto me queda tiene como guionista a la dramaturga y directora teatral Marta Buchaca, que adapta una obra de ella misma, donde enfrenta a dos parejas al siempre temido tema de la muerte.

Escrito por Fernando Gálligo Estévez
Cinemagavia
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