Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Cinemagavia:
7
Drama Los trabajadores de las instalaciones de Fukushima Daiichi en Japón arriesgan su vida a diario permaneciendo en la central nuclear para evitar su desintegración total después de que la región haya sido totalmente devastada por un terremoto y un posterior tsunami en 2011. (FILMAFFINITY)
26 de mayo de 2021
9 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
*El ego humano

Quizás el ser humano sea demasiado presuntuoso cuando subestima el poder de la naturaleza.

El ego humano no tiene límites. ¿Cómo se produjo este desastre nuclear? El terremoto más intenso en la historia de Japón (9,1) en la escala Richter, generó un tsunami de 15 metros. Todo ello, unido al error humano al construir un dique de contención de tan sólo 5,7 metros de altura a orillas del océano, produjo este peligroso accidente.

No es de extrañar que todavía hoy en día, diez años después, no se hayan cerrado las heridas que causó. Hay que añadir la ineptitud del Gobierno en aquel momento. Mención aparte el hecho de haber estado usando el combustible nuclear más peligroso. Greenpeace ya había advertido en 2001 que debía abandonarse por su alto riesgo.

*Y la vida sigue

Al final de Fukushima 50 se muestran imágenes originales de cómo era la Central y cómo quedó tras el desastre nuclear de Fukushima.

También salen escenas de campos verdes, llenos de vida. Nuevas tecnologías para la producción de energía como modernos molinos de viento y extensiones de paneles fotovoltaicos.

Sin embargo, miles de personas todavía no han podido regresar a sus hogares. El plan del Gobierno es desmantelar las instalaciones y limpiar todo el complejo en los próximos treinta o cuarenta años.

En realidad, el incidente no fue el que causó las muertes de casi 18.000 personas, sino el tsunami.

De los más de 36.000 evacuados, la mayoría siguen afectados de problemas relacionados con el estrés. Sin mencionar el aumento de casos de cáncer de tiroides.

El Gobierno conservador japonés quiere llevar un mensaje de tranquilidad. Para ello, en los próximos Juegos Olímpicos, la antorcha comenzará su recorrido en Fukushima para continuar hacia Tokio. La propia ONU asegura no haberse encontrado ningún efecto nocivo para la salud de los habitantes ni de los visitantes.

¿Acaso se está maquillando la realidad?

*Conclusión

Vale la pena ver Fukushima 50 con sus más de dos horas de duración, donde en ningún momento vence el tedio o la repetición de escenas.

Magistralmente interpretada por todos los actores, quienes demuestran en todo momento los característicos “rasgos” japoneses. Su docilidad al obedecer órdenes. Su Cultura ancestral en el seno de las familias. Y su latente emotividad cubierta por el lenguaje brusco de entonaciones, propio de su idioma.

Escrito por Irene Abecia Navarro
Cinemagavia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow