Preámbulo

En los tiempos que corren, cuando alguien menciona que ha visto una película de miedo, lo primero que se nos viene a la cabeza son gritos, sangre y oscuridad. En La Viuda experimentaremos un miedo más psicológico, incluso terror, de ese que se te aferra al cuerpo y es difícil dejarlo marchar.

La premisa es sencilla: una mujer pierde un bolso y una joven se lo devuelve. A partir de ahí comienzan a ser amigas y descubrirá que la mujer no conoce a nadie, no sale, y está terriblemente sola desde la muerte de su marido. Ahí es cuando comienzan a ser íntimas y pronto descubrirá que algo raro pasa.

La Madastra

Estamos acostumbrados a un tipo de villano terrorífico, uno que asusta ver y que su aspecto nos resulta sospechoso desde el primer momento. La grandeza de La Viuda reside en que cualquier persona puede estar loca, incluso la adorable mujer indefensa de la película. Llega a recordar a una elegante y amable versión de Cruella de Vil. ¿Quién podría sospechar de la señora distinguida y de acento francés que se siente terriblemente sola?

Isabelle Huppert hace un trabajo actoral excelente. Es una consagradísima actriz, y se nota en la resolución de su personaje. Se nota también lo a gusto que ha de sentirse actuando tanto como de villana como en inglés. La forma pausada y calmada que tiene de interactuar con Frances (la ya conocida Chloë Grace Moretz) al principio puede hacer que el espectador se llegue a identificar con su dolor y sienta lástima por ella; eso mismo será lo que nos asuste más adelante en el filme.

La remontada de Neil Jordan

La dirección, a cargo de Neil Jordan, es sublime. Ya conocíamos su faceta como director de thrillers como, por ejemplo, con su película del 1999, In Dreams. A lo largo de su carrera, el director ha pasado por diferentes baches, pero parece que con esta película está retomando el vuelo.

Tanto el transcurso como la trama de la película es sencillo; una joven, una viuda, y un bolso de cuero verde. Pero las emociones que provocan en el espectador son profundamente reales. Nos lleva a plantearnos desde la butaca del cine qué haríamos nosotros en su situación, y hasta qué punto nos resignaríamos a semejante impotencia.

Humor como vehículo en el terror

He de decir que las partes más destacables de la película son el principio y el final; el nudo puede llegar a hacerse pesado e insulso. Pero esto lo arreglan las otras dos partes, y es gracias a que pueden llegar a rozar lo cómico, todo a manos de Isabelle Huppert. No diría que esto te saque de ese aura de terror que consigue crear el director, sino que más bien son un tinte más para que te asustes de lo perturbado que está el personaje de Greta. Y yo, desde mi asiento viendo la película, suspiro un poco aliviada durante un segundo; justo antes de volverme a asustar con la locura que padece.

Música a manos de Javier Navarrete

La banda sonora de La Viuda está compuesta por el compositor español Javier Navarrete, ya consagrado con su nominación al Oscar por la banda sonora de El laberinto del fauno; compositor reincidente en películas de Neil Jordan, ya que trabajaron juntos con anterioridad en su película Byzantium.

Su trabajo en La Viuda puede pasar desapercibido por la historia que se nos cuenta, pero es en realidad el hilo conductor que nos lleva por ella.

Conclusiones

Con La Viuda, Neil Jordan demuestra que es capaz de salir del bache en el que había caído, pero aún es capaz de hacer más. Confiemos en que siga esta línea y podamos seguir viendo trabajos suyos.

Escrito por Conchita David