Vamos a ver, no estamos ante la octava maravilla del mundo del cine, ni siquiera dentro del cine de animación, pero deja a la altura del betún a otras producciones mucho más actuales (véase, por ejemplo, la que hice la crítica ayer mismo, EL VALIENTE DESPERAUX, que ya quisiera llegarle a la suela a esta aventura de FIEVEL en animación, en diseño de personajes, en la cantidad de detalles de las escenas, en el argumento, etc.). Es una historia tierna y bonita que no deja de ser buena aún por su sencillez y que, a pesar del tiempo que tiene, no se hace pesada, se deja ver del tirón y entretiene. Con un buen diseño de personajes, una animación fluida y unos más que correctos y completos escenarios. Obviamente, va enfocada a los peques pero es perfectamnete consumible por los más talluditos. RECOMENDABLE.