Magnífica película. Su forma de abarcar las primeras horas de la batalla de Normandía logra transmitir muy bien lo que tuvo que ocurrir en realidad; no sólo un sencillo planteamiento estratégico sino la ansiedad y el miedo que padecen unos, y la impotencia y mala suerte que sufren otros. Los datos utilizados, los escenarios (que además son los mismos donde tuvieron lugar los hechos), el buen equilibrio en la caracterización de ambos bandos, la forma de utilizar las 48 estrellas internacionales del reparto a modo casi de cameo, etc., hacen que la película vaya pasando su metraje sin resultar aburrida en ningún momento.
Si bien es cierto que para algunos la película puede resultar poco realista en las escenas más duras de la batalla, también lo es que la sociedad de 1962 era bastante más inocente que la actual, y no me imagino yo al público de aquella época viendo como saltan tripas a la cámara.

¡Si aún no la has visto, ya estás tardando!