Situación conocida que te dispones a ver un Clásico del Cine y algunas escenas míticas las conoces de antemano. Estoy de acuerdo con algunas críticas que he leído sobre películas de esta época, que aseguran que hay una cierta tendencia a ensalzar películas antiguas en relación a nuestra época moderna, en ocasiones por el mero hecho de ser en blanco y negro o quien las dirige (aquello de "cualquier tiempo pasado fue mejor). Podemos colocar algunos directores actuales a este nivel, como Tarantino, Nolan o Scott, y otros como Eastwood o Scorsese, que cabalgan entre ambas épocas (parece no pasar el tiempo por ellos).
Lo que si pienso a favor de las películas de otras decadas pasadas es que le daban más importancia a desarrollar un buen guión. En la actualidad un guión mediocre puede quedar edulcorado por espectaculares efectos especiales.
Resulta increible como teniendo muchos menos medios cinematográficos a su alcance que en la actualidad, Hitchcok consigue sumergir al espectador en un ambiente de angustia casi constante, con leves tintes paranoicos. Dicha situación, en ocasiones delirante, acaba desembocando en una trama de suspense casi policiaco con muchos cabos sueltos, que tienen en común la inestabilidad mental. Sabes quienes son los culpables, pero saber si se conseguirán las pruebas necesarias frente a ellos y los motivos de sus actos consiguen atraparte en la historia. La explicación final no deja indiferente a nadie.