Historia carcelaria con sello español, situándose como una gran película dentro del sector que probablemente presente más potencial del Cine Español: el suspense. Uniéndose a otras potentes películas como "Contratiempo", "El Guardián Invisible" o "El Hoyo". Quizás deberíamos pensar, cuando valoramos nuestra filmografía, antes en esta clase de películas que en las típicas comedias plagadas de tópicos.

Ejercicio de supervivencia físico y mental que nos ofrece varias reflexiones poderosas:
- El significado del honor, de la palabra y de la confianza. Por momentos aquellos presos abandonados por la sociedad presentan un mayor sentido del honor, del poder de sus promesas y del compañerismo que las autoridades de la Cárcel y del Gobierno. Autoridades que pretenden desviar la atención de los problemas principales y encontrar soluciones puntuales simplemente para que la gente no proteste ("Pan para hoy, hambre para mañana"). Situación extrapolable a nuestra escenario político, donde prevalece poner parches a cada gotera (en forma de ayudas, ERTEs etc) en lugar de arreglar las cañerias, los problemas esenciales de base.
- Los límites humanos. Antes de prejuzgar a aquellas personas que llevaban una vida normal y acaban cometiendo un delito en un arrebato de odio, venganza o simplemente de supervivencia (como podría ser robar para mantener a tu familia), deberíamos plantearnos hasta que punto podríamos llegar a colapsar en dichas circunstancias. Hasta que punto no nos uniríamos a una revolución ante injusticias que vivimos a diario, olvidadas por innumerables promesas de cambio.
- La infraestimada capacidad de adaptación. La poco mencionada cualidad de adaptarse mentalmente ante situaciones adversas inesperadas laborales, personales o sociales (como el Confinamiento en este año 2020), cualidad fundamental para no dejarse tentar por pensamientos negativos.

Como punto débil mencionar que esperaba un final más espectacular y elaborado como broche, especialmente después de una trama cuyo potencial evoluciona a buen ritmo.