Haz click aquí para copiar la URL
Voto de FERNANDO:
8
Western Jacob (Palance) es un hombre del Oeste, un pistolero temible. En otro tiempo, tuvo un hogar y familia, pero el orgullo de una mujer lo llevó a emprender una vida solitaria y peligrosa. Harto, finalmente, de vivir sin rumbo, decide regresar a su hogar para llevar una vida tranquila y encargarse de la educación del hijo que había abandonado (Perkins). (FILMAFFINITY)
16 de junio de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Impecable western de Henry Levin, con muy buen guion, escenarios muy bien escogidos, música adecuada y sorprendente puesta en escena de excelente manejo, tanto de los actores principales Jack Palance y Anthony Perkins, actores de gran talla física(1,93 y 1,88 mts respectivamente)y profesional, como de los variopintos actores secundarios, Neville Brand y Lee Van Cleef, por ejemplo, en sus papeles de villanos.
Este es un western con reminiscencias freudianas, tanto por su enfoque del pasado que explica los hechos del presente como por la relación inicial padre-hijo de Jacob Wade(Jack Palance) y Riley(Anthony Perkins), que podría interpretarse como un complejo de Edipo que sufre el hijo, su rechazo agresivo y verbal-irónico hacia su padre, culpándolo por la muerte de la madre añorada. El único bien que guarda en sus bolsillos es la foto de ella, abandonada por el padre, un pistolero redimido con problemas de conciencia, que la abandonó hace más de 10 años y regresa a buscarla, sin saber que ella se ha suicidado arrojándose al fondo de un barranco. Riley hubiera preferido la muerte del padre por la de ella y así se lo hace saber.
Este drama de conciencia del pistolero que intenta rehabilitarse(tópico muy común al western) se acentúa aún más cuando intenta preocuparse del hijo y recibe el desafecto de este, tanto como la resistencia del pueblo en donde vivió. Su único refugio es el único personaje femenino Ada, antigua compañera, quien develará, en el desarrollo de la trama, la búsqueda de la verdad con vistas a superar el complejo freudiano. Es ilustrativo al respecto la primera vez que Perkins llama padre a Palance, tras enfrentarse y eliminar a miembros de su antigua banda de forajidos.
Otro gran valor cinematogáfico es la elección de escenarios abruptos, escarpados, duros, agresivos y el domar caballos salvajes como acción recia y fuerte de los personajes principales. Excelentes estrategias de acercamiento, despliegue y captura de los briosos corceles puesta al servicio del entramado fílmico, todo ello, en colores blanco y negro que otorgan mayor tono enfático y armonioso con la historia. La dureza de los rasgos físicos de los rostros de Jack Palance y Neville Brand(ex boxeadores en la vida real) expuestos en primerísimos planos contrasta con los planes generales panorámicos de los escenarios mostrados.
Este es un western donde las referencias constantes al pasado motivan la conducta de los personajes en el presente que intentan crear: la vida de Jacob Wade, la de la madre, del niño Perkins, de las hazañas de los pistoleros, la de Ada y su padre, la de King, Faro, Lon, Willie, y demás personajes muy conocidos entre sí. Henry Levin se revela como un excelente director de actores en este raro western para un realizador clásico hollywoodense, cuya mejor película está muy alejada de esta: 20,000 leguas de viaje submarino, la adaptación cinematográfica de la novela de Julio Verne.
FERNANDO
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow