Para empezar aclarar que esto es una serie de ficción, no es un documental, ni siquiera esta basado en hechos reales aunque el realismo que consigue en algunas escenas confunda y aunque existan sospechas de casi todos de que puede que ciertas situaciones sean tal y como la plantean. Ya saben eso de que "la realidad supera la ficción" oído tantas veces y demostrado con tantos ejemplos pasados y presentes. Hago esta introducción porque por las redes esa "otra cloaca" de nuestra sociedad parece que debe vetarse todo aquello que ose tratar cualquier tema peliagudo y rápidamente aparecen ofendidos censurando, polemizando etc. Etc. Flaco favor se hacen porque eso es la mejor campaña publicitaria. Dicho esto ejemplo de series y películas con policías NO perfectos existen cientos en América, no hay que rasgarse las vestiduras porque hagan una a la española y si encima está muy bien como Antidisturbios pues bienvenida sea.

Sorogoyen sigue con la temática de la corrupción con una línea muy asimilable en el desarrollo a la película "El Reino" y "Que dios nos perdone". En todas hay parte de cine de denuncia social y de dramas internos. En sus protagonistas no hay heróes o villanos perfectos y si muchos claroscuros.
Me parece que lo mejor de todo es el casting. Lleva alguno de sus actores predilectos como Álamo y Arévalo pero añade grandes actores sin la vitola de estrellas que lo hacen sobresalientemente. Mención especial me ha sorprendido la chica. Una gran actuación; esa expresión contenida y pensativa con que se inicia la serie te la deja marcada. También se agradece que se eviten clichés de mujeres sensibles etc. El resto parece sacado de una comisaria o un cuartel pero de verdad.
La serie no pierde detalle mientras avanza a buen ritmo a pesar de mostrar la parte íntima de cada uno de ellos, esas miserias y problemas cotidianos no hacen que se hunda y se enlentezca. Los diálogos en reunión asimilando conversaciones auténticas sin caer en americanadas de frases son un acierto. Las escenas (pocas pero suficientes) de acción o intervención policial demuestran la crudeza a la que se enfrenta la policía a nivel psicológico eso hace mella en el ser humano por muy preparado que se este y ese es el otro mensaje que intenta dejar a través de las escenas familiares. Que cuál es el otro mensaje pues evidentemente que el poder y la corrupción se extienden por cualquier ámbito social abarcando desde los malos hasta los que se suponen los buenos. Con esto no hay que generalizar pero si hay que actuar o de lo contrario personajes como el Rev.. digo Villarejo o la autodenominada policía patriótica seguirán siendo utiles para actuar en paralelo a la justicia.. que tampoco se salva.