Es evidente que el cine de Wenders es diferente, distinto a la mayoría de lo que hacen el resto de directores. De hecho, en mi opinión o lo amas o lo detestas, no creo que haya término medio con el alemán. Siempre saca lo mejor de cada personaje, exprime a cada actor para mostrar realmente sus emociones y todas sus complejidades en pantalla, que se vea reflejado su estado de ánimo en cada momento, en cada escena.

El amigo americano es una muy buena película es ese aspecto, escenas perfectamente rodadas, principalmente un Bruno Ganz que está espectacular, y no mucho menos Dennis Hopper. Durante toda la película se genera esa tensión en los personajes que desemboca en un final brillante. Aunque tengo que ponerle un pero, me parece excesivamente lenta. Por momentos, se ralentiza la película demasiado; reconozco que es un característica de Wenders, lo sé, pero creo que esta vez se le ha ido de las manos.

Tanto en Alicia en las ciudades (1974), París Texas (1984) o Cielo sobre Berlín (1987), sin duda alguna sus películas más recordadas, la ralentización de las escenas no evita que la película siga su linea argumental pero me da la impresión que esta vez si, el curso de la película se ve afectado es exceso. Se mezclan escenas terriblemente complejas a nivel moral y psicológico para los personajes, con escenas carentes de significado alguno e intrascendentes.

Es una pena porque hubiese sido una película sublime, igual que la mayoría de la filmografía del genio alemán, sin duda uno de mis preferidos. Por lo menos, buena película para ver sin duda alguna.