La verdad es que el punto de partida de esta serie es original y llamativo: Un joven que aparece desnudo en medio del bosque, que no recuerda nada y que para remate carece de ombligo y posee unas facultades extraordinarias (que nadie se piense que puede volar ni nada de eso, pues sus facultades son más de carácter intelectual que otra cosa como por ejemplo ser un genio en las matemáticas, memorizar toda la historia de la humanidad en un solo día, etc).

A partir de ahí se nos presenta un argumento bastante bien narrado, en el cual nuestro joven protagonista va aprendiendo a vivir en un mundo prácticamente desconocido para el, de esa manera ira descubriendo poco a poco los entresijos de la vida, conocerá a su primer amor frustrado, ira por primera vez al instituto, ira descubriendo sus facultades, y en fin ira aprendiendo a vivir su vida.

Pero la cosa no queda ahí, y para darle el suficiente interés a la serie el protagonista se va a ver también envuelto en una serie de hechos bastantes misteriosos e intrigantes que posiblemente tienen que ver con su pasado que no logra recordar y que mantendrán al espectador enganchado a la serie (y que a más de uno le hará recordar a la magnifica, estupenda, sagrada y por mi idolatrada serie de “Perdidos”).

Además y por si fuera poco, el elenco de actores elegidos para dar vida a los personajes principales logran bordar sus actuaciones, completando de este modo un producto que no dejada indiferente a nadie y que se convierte de esa manera en un estupendo entretenimiento para disfrutar de una serie de calidad.