Sin llegar (como era previsible) a la altura de la "Gloria" de Cassavettes, y sin contar con una actriz protagonista tan potente como Gena Rowlands, Lumet, gran conocedor del oficio de director, filma con su habitual seguridad y soltura un dignísimo "remake" y logra un filme notable, que, como ocurre con casi todas sus películas, va ganando peso a medida que avanza. No es una de sus obras maestras, pero no merece las durísimas críticas de la prensa que se han seleccionado para la ficha de la película en esta página web ni las bajas puntuaciones de muchos usuarios. Los que sepáis apreciar el buen oficio de Lumet creo que os llevaréis una grata sorpresa al verla.