Las remake son un camino difícil. Pueden resultar muy buenas películas, con ejemplos superlativos, como Cabo de Miedo en la versión de Scorsese o películas menores que terminan faltándole el respeto a la original. Esta película se basa en una pequeña obra maestra del genio John Carpenter y lejos de decepcionar el filme del director francés J. Richet toma los puntos más interesantes de la obra de Carpenter: la alianza de los que antes era enemigos, el clima asfixiante, la acción dura en base a un aprovechamiento de un presupuesto mínimo. Ethan Hawke, Laurence Fishburne y Gabriel Byrne conforman un elenco de lujo para cubrir los roles principales de esta suerte de “western carcelario".