En este film podemos encontrar un conglomerado que, sin saberlo, hacen de ella una historia entrañable. Principalmente un odio entre madre e hija generado por la ignorancia de una y el estramado miedo de otra a contar una realidad que desvelada a tiempo hubiese sido la solución y la respuesta a muchos problemas. También encontramos algo de fantasía entre las chicas del clan ya-yá, sobretodo al comienzo y en el desenlace, que pone un toque de magia a toda la historia. Una enorme fraternidad entre todas las chicas del clan que realza el sentido de la amistad y del cariño entre ellas. Por supuesto una exaltación de las pasiones humanas y del amor frustado que deja secuela años atrás. Incluído está la sabiduría y la experiencia de las chicas del clan, que gracias a ellas terminan las rencillas entre madre e hija. Y como no una interpretación por parte de unas buenas y buenos actores que hace, sin duda alguna, la película de lo más amena, aunque con aspectos demasiados acaramelizados, pero que por contra de otros films, no llega a rozar la ñoñería empalagosa.
En conclusión, es una película que parece menos de lo que realmente es a simple vista y que se deja ver. Recomendada para ver.