No soy muy aficionado de las películas de comedia. La mayoría optan por el humor fácil, y tiran de tópicos y cliches, lo que me hace aburrir soberanamente. Pero está me ha gustado bastante, sobre todo, por el gran guión que tiene detrás.
La historia es muy simple: 3 parejas y un amigo se reúnen a cenar en la noche en la que va producirse un eclipse. Deciden jugar a un juego, que consiste en dejar el móvil encima de la mesa y leer en alto o escuchar cada llamada que se produzca. Y ahí empieza el juego..

La película juega también con la importancia de los secretos. Yo soy un defensor de la gente que tiene secretos. No todo el mundo tiene que saber todo de nosotros. De hecho, lo que nos guardamos también nos definde como personas. Y, en ocasiones, es incluso mejor guardar un secreto que contarlo.