Como amante de la comedia romántica, descarté en 3 minutos esta película de esa categoría, y confirmé mi sospecha ante el reclamo publicitario que la metía en el mismo saco de "Notting Hill" y "Love Actually".

"Les doy un año" es una satírica anti-comedia con personajes y situaciones despiadadamente soeces a la par que hilarantes, que por los pelos salvan de la quema a una trama casi inexistente. Es una sucesión de diálogos y situaciones canallescas que intentan tensar un finísimo hilo argumental incapaz de hacerse creer y querer, donde pequeñísimas dosis de genialidad quedan automáticamente eclipsadas por el persistente empeño en escandalizar a través de la vía guarra.
Pero curiosamente, es esta presentación tan chabacana la que impide que la cinta se desmorone, ya que sin ella no queda nada, consiguiendo un curioso efecto de carcajada en parte de la audiencia y de arcada en la mayoría.

No he visto actuaciones sino cuerpos y caras bonitas (sobre todo cuerpos), y me ha dado la sensación de que los actores no estaban a gusto al hacer la película. En definitiva, aunque algunos pasajes me han hecho reír, y bastante, me ha resultado una cinta rara y desagradable.

Cuando la ví, el triste aspecto de sala casi vacía hablaba por sí solo, estamos ante otra película para el olvido.