Bonita y emocionante película que da una gran lección de superación, demuestra que en esta vida no tiene por que estar todo escrito de antemano, siempre podemos aprender y avanzar en la vida superando nuestros miedos y prejuicios y tener una oportunidad, por duro que pueda parecer en un principio. La parte final me ha emocionado, esta producción demuestra que se puede hacer una buena película sin necesidad de ser una gran superproducción y que el buen cine tampoco tiene que ser de nacionalidad norteamericana precisamente. Una joya del cine europeo en general y del cine francés en particular. Los actores hacen una buena actuación, Camelia Jordana en concreto lo hace muy bien, no me extraña que recibiera un César por su trabajo.