Mi película favorita durante unos años, ahora ya no, pero sigue siendo una de las más grandes que recuerdo y que marcó gran parte de mi vida.

Empezaré por lo negativo, que es muy poco, pero que hace que no sea del todo perfecta. Como pegas diría que tiene un punto sensacionalista en algunas escenas de la ruleta rusa, que con los años vas viendo claramente. Es cierto también que le falta un poco más de espíritu crítico a la hora de acometer el análisis político de Vietnam, algo que molesta a mucha gente. Pero es que no es una película política, sino muy psicológica y que habla de la amistad y del amor, además creo que Cimino ha demostrado en su filmografía que no puede ser sospechoso de nada, para muestra no hace falta más que ver “La puerta del cielo” que es uno de los filmes más duros contra el desarrollo capitalista de los Estados Unidos. Por eso lo pagó. Lo que está claro es que si “El cazador” hubiera tenido los mismos elementos de criticismo que “La puerta del cielo” no hubiera ganado cinco Oscar. Y lo que es más importante no sería “El cazador”, porque es así como nos gusta a los que amamos esta bellísima película.

También algunas escenas de acción de Vietnam son claramente mejorables, aunque no comparto el tema de la excesiva duración, creo que es necesario esa presunta lentitud para que calen los personajes como pocas veces lo han hecho en el cine.

Y en lo positivo todo lo demás, que es la inmensa mayoría de la película, hablar de la música como una banda sonora diseñada a la perfección, las interpretaciones colosales de todos –también de una joven y atractiva Meryl Streep- con particularidad de un De Niro, que está en uno de sus tres mejores trabajos, es decir, de matrícula de honor. Un recuerdo también a John Cazale, que rodó con cáncer sus escenas y murió antes del estreno, y que nos deja un testamento portentoso. El montaje es de una clarividencia brutal, que recuerda lo sencillo que es hacer bien las cosas en el cine, y a la vez lo complicado que es no intentar ir de moderno cómo sucede en la actualidad. Pero yo me quedo con el guión y la dirección de un Michael Cimino que hace su la obra cumbre de su carrera, y que escribe una historia que será inmortal por los tiempos de los tiempos.

Sin lugar a dudas y con todo el derecho se encuentra entre las cien mejores películas de la historia del cine norteamericano. Como dicen los anglosajones estamos ante un auténtica “masterpiece”.

Nota: 9,3.