Los hermanos Farrelly nos traen una comedia que trata de reflejar la disparidad tan conocida entre los pensamientos del hombre y la mujer referidos al sexo y, en este caso, en el marco de las relaciones matrimoniales.
A priori, en primer lugar, hay que tener en cuenta que es una temática bastante repetida dentro de éste género y, jugando en contra de los Farrelly, han existido variados y buenos films al respecto. En segundo lugar, si tenemos en cuenta el repertorio de esta dupla, encontraremos “Irene, yo y mi otro yo”, “Loco por Mary” y “Tonto y retonto” entre otros, con lo cual “Hall Pass” genera una gran expectativa.
A posteriori, combinando estas dos cuestiones, nos encontramos ante una película apenas discreta que, salvo algunos pequeños pasajes, no supo explotar nada de todo lo que se podía, a pesar de que el argumento que expone con este “pase libre” parecía, en principio, alentador. Le faltó un poco mas de maldad, de ironía, de sarcasmo, es decir, no hacerlo todo tan evidente, tan textual, en definitiva, tan burdo. De todas maneras, aunque abunden las risas tibias, arranca algunas carcajadas.
Hubo buena química entre el siempre gracioso Owen Wilson y Sudeikis, pero no fue acompañada por el resto del equipo. Por otra parte, parece haber una cierta discontinuidad absurda en su desarrollo, la película que iniciaba desprejuiciosa de los valores del matrimonio va mutando hacia una típica comedia romántica de “final feliz”.