"Hell Ride" podría considerarse una hermana directa del cine de Tarantino, no sólo porque Quentin ejerce las funciones de productor ejecutivo, sino porque además esta cinta se gestó en el plató de Kill Bill Volumen 2. Allí Larry Bishop, un auténtico icono de las "biker movies", protagonizaba una grandiosa escena con Michael Madsen. Tras un visionado privado de Tarantino y Bishop de "The Savage Queen" (una de esas citadas "biker movies" con Bishop) , ambos llegaron al acuerdo de hacer la película de motoristas definitiva, con Larry de protagonista y con Michael Madsen en uno de los papeles principales. Luego se sumarían a la lista gente como David Carradine, Vinnie Jones y hasta Dennis Hopper, otro mito de este tipo de producciones al dirigir y co-protagonizar la madre de las "biker movies", "Easy Rider".

Las películas de motoristas son un género en sí mismo. Sería una injusticia recordar sólamente "Easy Rider", que sin quitarle el mérito que merece, debería compartir protagonismo de este subgénero con cintas injustamente olvidadas como "Hell´s Belles", "The Wild Angels", "Devil´s Angels" o "The Hard Ride"... la lista es mayor, pero me permito citar las que son en "Hell Ride" homenajeadas utilizando parte de su score como banda sonora.

Bishop, como no podia ser de otra forma, se reserva el papel principal, "Pistolero". No creo que "Hell Ride" sea la "biker movie" definitiva. Pero sí que es un absoluto homenaje a ese cine, hecho con un cariño y pasión tremendos. Todas las constantes de esas películas están aquí presentes, pero utilizadas con una inteligencia y un buen gusto tremendo. No faltan las escenas grotescas, las Harleys mugrientas, el festival de esbeltas mujeres y el tono macarra que se respira en cada plano. Cada secuencia es como un viaje a aquellos años 70, que hace que la nostalgia se apodere del espectador y no haga más que rendirse al tremendo ejercicio de estilo que ofrece Bishop. Y es que, a su manera, "Hell Ride" es un auténtico Spaghetti Western con Harley Davidsons.

Totalmente recomendable para aquellos que les apetezca ver un tipo de cine diferente y a acercarse a un subgénero único. Y sí, yo también eché de menos de Peter Fonda, pero al parecer rechazo participar. Una pena.