David S. Goyer, el inefable director de la bochornosa tercera parte de Blade pero partícipe de algún guión interesante como el de "Batman Begins" (aunque todos sabemos que la mayor parte de la genialidad de ese libreto es de Nolan) plasma de nuevo su sello en una bochornosa película de terror, carente de todo tipo de interés no sólo para el cinéfilo general, sino aún menos para un amante del cine fantástico.

"The Unborn" pretende igualar a muchas de las películas a las que descaradamente imita (me olía a "The Omen" tras leer la sinopsis y no estaba mal encaminado) pero se pierde en una puesta de escena tosca y sin ningún tipo de estilo, rodeada ella de absolutamente todos los clichés que asolan el cine de terror actual: aquí no faltan la "scream queen" de palo sin ningún tipo de carisma (que lejos están los tiempos de Jamie Lee Curtis o Marilyn Burns), el apuesto novio siempre al lado de su amada (que por supuesta por escasos momentos será "malo"), las carreras, caídas, espejos, actor de prestigio haciendo un papel totalmente vacuo (un Gary Oldman esperando en todo momento a cobrar cheque para irse del rodaje), etc.

Con "The Omen" comparte la idea de que el mal aún está por llegar, que buscará un ser no nato para engendrarse, pero si aquella se beneficiaba de una puesta en escena tan grotesca que aterraba, aquí David S Goyer quiere causar horror a base de sustos fáciles, mucho efecto digital y poca inteligencia.

No se pierdan el último tercio del film, con un exorcismo digno de la "Scary Movie" de turno, convirtiéndose por momentos en una gran comedio involutaria, subgénero que aprovecho para reivindicar (a William Friedkin se le revolvería el estómago al ver semejante monumento al esperpento cinematográfico).