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Voto de Tabernas Citizen:
7
6,7
3.774
Drama
Años 30. Debido a la implacable persecución de los nazis, un abogado judío organiza la huida de su mujer y de su hija para que se reúnan con él en Kenya, colonia británica. Sin embargo, allí tendrán que afrontar grandes dificultades para adaptarse y sobrevivir... Basada en la autobiografía de la escritora Stefanie Zweig. (FILMAFFINITY)
6 de mayo de 2013
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ganadora del Oscar a mejor película de habla no inglesa en 2002, esta cinta nos habla de la adaptación de una burguesa familia judía, exiliada de Alemania previo al inicio de la II Guerra Mundial, a un nuevo país, Kenia, y a su cultura y costumbres.
Se trata de una bonita historia que, dejando como telón de fondo el holocausto nazi (apenas se muestran pinceladas de ello a lo largo de la película), se centra en contar: por un lado, los sufrimientos y anhelos de una pareja que ve como se apaga la llama de su amor, y, por otro, el optimismo de la oportunidad dada y la amistad, reflejados en los ojos de una niña. La relación de ésta con el cocinero indígena es de lo mejor del film.
Sigo en spoiler con mi opinión, a pesar de no desvelar mucho de la película:
Se trata de una bonita historia que, dejando como telón de fondo el holocausto nazi (apenas se muestran pinceladas de ello a lo largo de la película), se centra en contar: por un lado, los sufrimientos y anhelos de una pareja que ve como se apaga la llama de su amor, y, por otro, el optimismo de la oportunidad dada y la amistad, reflejados en los ojos de una niña. La relación de ésta con el cocinero indígena es de lo mejor del film.
Sigo en spoiler con mi opinión, a pesar de no desvelar mucho de la película:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
A destacar:
- la evolución del personaje interpretado por Juliane Köhler (genial actuación), pasando de adinerada y repelente burguesa, a trabajadora, independiente y más que adaptada ciudadana de Nairobi;
- el humor y ternura que aporta la hija (interpretada en dos edades por Lea Kurka, de niña, y Karoline Eckertz de adolescente. Genial la primera) y, sobretodo, la relación de esta última con el cocinero de la granja donde viven. Se trata de la auténtica relación paterno/filiar de la historia (paradójicamente, este sentimiento no se nos muestra entre padres e hija tan bien como aquí);
- la fotografía, dando un trato natural a todas las escenas, con panorámicas preciosas de ese paraíso que debe ser África.
- lo bien plasmado que está el sentimiento de rechazo e inadaptación. Por medio de los británicos que por más que conocen las noticias surgidas en Alemania, se niegan a fiarse e incluso a tratar como a iguales a los exiliados judíos.
- el cariño que desde esta cinta se da a todo lo relacionado con África.
Por contra:
- el papel del padre de familia, interpretado por Merab Ninidze de manera más que discreta, carece de fuerza y de cierta credibilidad. A ratos se muestra optimista, a ratos perdido... . Se le supone un idealista y, sin embargo, sólo transmite inseguridad y ambigüedad (tal vez era lo que se pretendía). A mi me parece cargante por momentos.
- las idas y venidas de dicho personaje a la granja en busca de solucionar su relación, se me antojan repetitivas, no creo que expliquen mucho más de lo que no se haya visto previamente sobre el estado de su relación.
- el ritmo de como están contadas ciertas partes de la película (como el desamor o el final de la Guerra, con la oportunidad de trabajo como juez en Alemania), y, por ello, su duración. A veces peca de tediosa y aburrida.
En fin, una buena película, que, sabiéndose obra menor, ha tenido la valentía de contar una historia, desde un punto de vista al que no estábamos acostumbrados.
- la evolución del personaje interpretado por Juliane Köhler (genial actuación), pasando de adinerada y repelente burguesa, a trabajadora, independiente y más que adaptada ciudadana de Nairobi;
- el humor y ternura que aporta la hija (interpretada en dos edades por Lea Kurka, de niña, y Karoline Eckertz de adolescente. Genial la primera) y, sobretodo, la relación de esta última con el cocinero de la granja donde viven. Se trata de la auténtica relación paterno/filiar de la historia (paradójicamente, este sentimiento no se nos muestra entre padres e hija tan bien como aquí);
- la fotografía, dando un trato natural a todas las escenas, con panorámicas preciosas de ese paraíso que debe ser África.
- lo bien plasmado que está el sentimiento de rechazo e inadaptación. Por medio de los británicos que por más que conocen las noticias surgidas en Alemania, se niegan a fiarse e incluso a tratar como a iguales a los exiliados judíos.
- el cariño que desde esta cinta se da a todo lo relacionado con África.
Por contra:
- el papel del padre de familia, interpretado por Merab Ninidze de manera más que discreta, carece de fuerza y de cierta credibilidad. A ratos se muestra optimista, a ratos perdido... . Se le supone un idealista y, sin embargo, sólo transmite inseguridad y ambigüedad (tal vez era lo que se pretendía). A mi me parece cargante por momentos.
- las idas y venidas de dicho personaje a la granja en busca de solucionar su relación, se me antojan repetitivas, no creo que expliquen mucho más de lo que no se haya visto previamente sobre el estado de su relación.
- el ritmo de como están contadas ciertas partes de la película (como el desamor o el final de la Guerra, con la oportunidad de trabajo como juez en Alemania), y, por ello, su duración. A veces peca de tediosa y aburrida.
En fin, una buena película, que, sabiéndose obra menor, ha tenido la valentía de contar una historia, desde un punto de vista al que no estábamos acostumbrados.