Las dos escenas ocurren cuando tan sólo quedan 15 minutos de película, lo cual no da para mucho pero te da la sensación de que la hora y media de película ha sido desaprovechada.

-Ese fragmento que muestra la huida desesperada de Alex por el bosque mientras Marie la persigue con una radial. La ambientación tan tensa, amaneciendo, en ese bosque húmedo y frío, mientras Alex intenta buscar una salida a esa situación infernal. Al momento sale a una carretera y puede parar un coche, que naturalmente al verla se sale de carretera y no puede arrancar. En una película de terror para adolescentes, el coche arrancaría en el último momento dejando al asesino comiendo palomitas, pero aquí no es así. El coche no funciona y el conductor es brutalmente asesinado y destrozado por la radial, mientras Marie se burla de Alex, la cual grita presa del pánico al tiempo que le salpica la sangre del conductor asesinado. En un descuido Alex intenta escapar, pero la imagen de su pie roto te hace entender que no llegará demasiado lejos. Y es aquí, aquí está, el momento de mayor tensión, Marie parada frente a Alex con la radial a unos centímetros de su cabeza. La escena termina con un vuelco de la situación y Marie atravesada por la mitad con un hierro.

-A punto de llegar al final, incomprensiblemente, Alex acude al psiquiátrico a visitar a Marie. Está tan traumatizada por lo que vivió que le pregunta a la enfermera si Marie puede verla. Ante la respuesta negativa, observa a esa chica ojerosa y con la mirada perdida que un día fue su amiga antes de convertirse en una asesina. Esa escena de Marie sintiendo la presencia de su amiga a través del espejo y extendiendo los brazos suplicando un abrazo al ritmo de New Born de Muse, es realmente... te deja sin palabras.