No se me ocurren palabras para definir la barbaridad tan grande que ha llevado a la pantalla Tom Six. Es jodidamente enfermizo, algo chocante y trastornado que, estoy más que seguro, algunos países habrán prohibido por su demencia. Hay unos 10-15 minutos iniciales cutres, muy livianos. Parece como si fueras a encontrarte con la típica película de terror-suspense bañada en sangre, pero no.
¡Ay! cuando pasan esos 10-15 minutos y aparece... aparece Dieter Laser. Personaje bordado, de esos que causan escalofrío, asco y repulsión. Contagia cada uno de tus sentidos y te hace dudar: apagar el televisor y dejar de ver semejante locura o continuar perplejo, observando la barbarie cuál romano en un coliseo.
Y esa escena final... que decir de ella. No recuerdo ninguna película que, en su broche final, me dejara tan abatido, mirando absorto a la pantalla incrédulamente, exclamando una y otra vez "joder,joder,jodeeeeer" e intentando poner un rato el Disney channel aunque fuera para ir a dormir con otra imagen en la cabeza.
Olé Tom Six los tienes cuadrados. Olé Dieter Laser, si eres una persona normal en la vida real, como actor lo haces realmente espeluznante.

Si queréis ver una película profunda, o con un argumento bien definido... no busquéis eso en The human centipede. Pero si queréis que os revuelvan las entrañas por dentro, os causen sentimientos innatos y primarios... considero imprescindible esta película (aunque la vería solo una vez, dos son morbo).