La frustración de la vida de las personas es la crítica que realiza el director David Fincher. El protagonista que llamaremos narrador es la representación de aquella identidad que todos llevamos dentro que pide a gritos salir, es la clara imagen de la pelea interna que todos llevamos dentro, de hacer lo que la sociedad espera hagamos con nuestras vidas, y hacer lo que instintivamente y por naturaleza salvaje deseamos ser y hacer. El debate en dos personajes, Marla y Tyler, que lo complementan que lo empujan en la lucha de decisiones del deber y el deseo que para muchos es una discusión, una pelea de quien soy y quien quiero ser.

La liberación del alma al que lo lleva el descontrol de su enfermedad de insomnio es el simple pretexto para impulsar un deseo interno de pelear con lo que siempre creyó desear y lo que simplemente es un impulso de liberación en donde la respuesta no esta en el capitalismo sino en su naturaleza salvaje.