Soy un cinéfilo, o lo que es lo mismo, me precio de conocer bastante a fondo el gran cine. Sin embargo, pasan los años... y todo cambia. También ha cambiado el cine, y mucho, y tanto que hace ya tiempo que desistí de buscar películas que me gustaran, motivo por el que se me había pasado desapercibida esta. Nunca veo la tele (nunca nunca), pero hoy, por casualidad, vi un trozo de la que nos ocupa y algo me llamó la atención, así que me dije, ¿a ver...? Ni que decir tiene que he sido incapaz de dejarlo hasta el final.
Sorpresa total. ¡Una película como las de los viejos tiempos! Lo noté en cuanto comencé a vislumbrar el enlace de las secuencias, la gramática cinematográfica que le da cuerpo, la iluminación de los escenarios, el ritmo de la narración... Bueno, no quiero insistir, pero me ha parecido una maravilla que me ha hecho pensar. Las hadas, los niños, la fantasía... ¡Qué bien contada está esta historia!... y la he encontrado por casualidad. Chapeau.
¿Ya no se hacen películas como Dios manda en esta era de videojuegos? Tengo que reconocer que estaba equivocado. Me esforzaré por informarme mejor.
En cuanto a la parte puramente técnica, la dirección de actores, la fotografía, la música, los escenarios en que todo transcurre..., otra maravilla. No se la pierdan. Vale la pena.

Al margen de lo anterior, he leído algunas críticas que la califican de un poco sensiblera, y otros que traen a colación pretendidos aspectos pedófilos de la personalidad del autor de Peter Pan... En fin, me parece que todo eso está fuera de lugar y es más propio del marujeo que impregna la sociedad actual en esta era (como decía) de videojuegos (que son, precisamente, los que en buena parte han sustituido al Séptimo Arte).