Me ha encantado. Profundiza en la magia del ajedrez y te hace apreciarlo aunque nunca hayas jugado una partida.

Es muy entretenida, y no peca de excesiva en nada, a pesar de lo realista que es, no se repite ni se recrea más de la cuenta en los eccesos de la protagonista o en su genialidad. Es capaz de enseñarnos a un prodigio desde su humanidad y no desde su genialidad.

Anya es increible. Hace años que ninguna actriz estado unidense es capaz de hechizarme como lo hace ella. Es magnética, elegante, cautivadora e intrigante, todo un amor platónico.

Gámbito de dama es una de las mejores series que he visto y posiblemente, para mi gusto, la mejor en su género.