De vez en cuando, una vez cada cierto tiempo cual cometa Halley, se estrena una película de serie B tan mala que deja huella en muchos de nosotros y cala profundamente en muchos amantes del cine.
"Troll 2" y "The Room" son los mejores ejemplos de esto.
En este caso, nos adentramos en "Troll 2", película italiana del director Claudio Fragasso estrenada en 1990.

Esta producción italiana fue rodada íntegramente en los Estados Unidos, con un director y una guionista que no sabían hablar inglés. Y al tratarse de una cinta tan barata, se le intentó hacer un lavado de cara comercial de cara al público estadounidense.
Esto lo digo principalmente porque para empezar, no hay más que fijarse en los créditos iniciales. En ellos, el director aparece bajo el seudónimo de Drake Floyd.
El segundo detalle de importancia es el título, en las producciones italianas de serie B de los años 80 y 90 era muy común promocionar ciertas películas como secuelas de éxitos de Hollywood.
Un claro ejemplo de esto, podría ser la película "El último tiburón" de 1981, que fue promocionada como "Tiburón 3" en algunos países. Y dicho sea de paso, para lo mala que fue la auténtica tercera parte, prefiero esta versión italiana de bajo presupuesto.
Otro ejemplo sería la película "Terminator 2", pero no me refiero al películón de James Cameron de 1991, sino a una producción de Bruno Mattei de 1990 cuyo título original fue Shocking Dark, y fue promocionada bajo el título de "Terminator II" en muchos países.

Pues eso es exactamente lo que sucedió con "Troll 2". En 1986 se había estrenado en EE.UU una película de fantasía llamada "Troll" ("Torok, el troll" en España").
No fue nada del otro mundo, tampoco tuvo un lanzamiento masivo, pero sí tiene cierto público que la respeta mucho.
En este contexto, cuando Claudio Fragasso y su equipo se dispusieron a hacer una película llamada "Goblins", decidieron cambiarle el nombre a última hora por "Troll 2" para intentar hacerla pasar por la secuela de aquella película de 1986.
Y ahí está tan solo el primer problema de la película. En ella, los villanos no son trolls, sino duendes. Y es obvio que cualquier conexión con la primera entrega es pura coincidencia. Ya que para empezar, la historia no tiene nada que ver con Torok ni con Harry Potter (¡Sí!, el protagonista de "Troll" se llama Harry Potter, os prometo que no estoy "trolleando" a nadie)

La historia se centra en como un niño llamado Joshua y su familia viajan a un pueblo llamado Nilbog (Anagrama de Goblin), donde todos los lugareños se comportan de forma extraña y desagradable. Lo que no sabe la familia de Joshua es que los habitantes de este pueblo son unos duendes vegetarianos capaces de transformarse en humanos y planean convertir a todos los humanos en plantas para poder devorarlos cuando hayan perdido su capacidad motriz.
Joshua descubre esto gracias al fantasma de su abuelo, el cual se aparecerá convenientemente cada vez que su nieto tenga que enfrentarse a los peligros más terribles. Ahora su misión consistirá no solo en enfrentarse a los duendes, también en darle a entender a su familia que este peligro es muy real y que deben abandonar Nilbog cuanto antes si quieren salvar sus vidas...

La historia de "Troll 2" es muy delirante, muchos de los sucesos acontecidos durante la película no se entienden o carecen de lógica por completo. Las actuaciones son nefastas, especialmente en el caso de Margo Prey, la cual consigue pasarse toda la película con la misma expresión hierática y es absolutamente incapaz de expresar emociones humanas reales. Los disfraces de los duendes son tan patéticos que parecen hechos por mí. Yo no tengo ni idea de caracterización, así que si a Claudio Fragasso le diera ahora por hacer "Troll 3" (O "Troll 4", porque ya existen dos películas llamadas "Troll 3") y me contratase a mí para diseñar los trajes de los duendes, seguramente obtendría un resultado muy similar a lo visto en "Troll 2". Esto lo digo especialmente por las máscaras. Hay una en especial con los ojos muy abiertos que me produce bastante risa. Y ni hablemos de la caracterización de la bruja que puede controlar a los duendes.
La Banda Sonora es decente, aunque demasiado ochentera para mi gusto. Pero eso es lógico, esta película respira los años 80 por todos sus poros.
De hecho, en la habitación de Joshua se puede ver un póster de la película "Batman" de 1989, y en la habitación de Holly hay una foto de Johnny Depp en sus años mozos. Y no hay más que ver el inicio, que recuerda poderosamente a "La princesa prometida".

Puntuación: No tengo ni idea, le podría dar un 1 o un 10, así que para mí se va a quedar en un 5 y podría decir de ella que no solo es una película que de tan mala es buena, es una cinta muy recomendable para ver con los amigos y reírse mucho. Es una de esas películas que hacen que "Superman IV: En busca de la paz" parezca buena en comparación.