Tarantino dijo desde un principio que tenía intención de rodar un total de 10 películas y retirarse antes de terminar convertido en una vieja gloria que es la sombra de lo que fue. Pues bien, tras ver esta película no se me hace nada descabellado que haya lanzado confusas afirmaciones sobre si ni tan siquiera LLEGAR A A LAS DIEZ (tranquilos, que me voy a explicar) Muchos entendidos afirman que este es el testamento cinematográfico del director. Yo solo veo un ataúd sin cuerpo (por ahora)

La película es un arriesgado tributo a la década de los 70´s donde Tarantino trata construir una especie de "capsula" temporal, a la vez que trata de mostrar su amor el proceso cinematográfico (el montaje, la puesta en escena, la preparación actoral...) a la vez que pretende ser una crónica sobre la vida de Sharon Tate.

El planteamiento es de lo más ambicioso, pero se hace imposible arrancar una historia que muy probablemente hubiera funcionado mucho mejor como documental. Para llevar a cabo la Hercúlea tarea y que pueda ser considerada una "película" como tal, crea los personajes de Rick Dalton y Cliff Booth como coartada para hacernos creer que nos quiere contar algo.

La realidad es que esta película, pese a quien le pese, solo la ha disfrutado una persona: Quentin Tarantino. El espectador se ve arrastrado a través del tedio y la incomprensión por una ´no historia¨donde los personajes, la mayoría secundarios (amiguetes del director), no pintan absolutamente NADA. Incluso la escena laureada del rancho podría haber sido suprimida y no hubiera ocurrido nada.

Al final, el tiempo apremia y Tarantino recuerda que lleva casi TRES PUTAS HORAS mareando la perdiz y se decide a ir al grano con la historia de Sharon Tate (zona spoilers) Tarantino, autoconsciente de que como muchos otros han descrito muy gráficamente, se ha limitado a hacerse una larga paja, pone una escena de 10 minutos para hacer la gracia y poder decir "Pues ya hemos echado el día"

Lo peor es que esta escena, la cual ha sido justificación para muchos para no llamarla bodrio, carece de garra y el sadismo del director, Todo suena cansado, pero forzado a ser irreverente como ha sido de costumbre (como un cincuentón que finge ser aún un chaval de veinte)

A estas alturas, muchos se preguntarán que si tan mal he hablado de ella, por qué aprobarla. Es sencillo, me gusta mucho el cine hasta casi extremos enfermizos, por lo cual entiendo la pasión del amigo Quentin por lo que ha tratado de transmitir: el cine como fuente de magia e ilusión. El resto, es un proyecto fallido autoconsciente. Y eso es lo que duele, saber que Tarantino sabía que nos iba a defraudar.