Es un drama que se presenta bajo el aspecto de comedia para desdramatizar la realidad de los personajes. La historia no tiene nada nuevo pero el director realiza la película saliendose de los esquemas del cine americano y así parece otra cosa. Pero el director no debería olvidar que hay un lenguaje cinematográfico que no es solo una continua verborrea por parte de los personajes. No deja indiferente, pero deja en falta utilizar los planos según la historia. Utilizar elipsis, transiciones o fundidos, de manera que el espectador siguiendo la imagen vaya conociendo la historia. Tanta profundidad en los diálogos puede dejar anonadados a los snobs, pero uno que ya ha visto mucho cine piensa que tanto diálogo esconde una falta de utilización de la imagen.