Un producto imprescindible de la exitosa y aclamada factoría Disney. Aladdin no es ( a mi juicio) la mejor obra ni tampoco una de las mejores de la compañía, pero está en el grupo de las que se acercan a las que sí lo son. El punto fuerte de su visionado radica en su eficaz y genial sentido del humor, pues este te hará reír en diversas ocasiones. Por ello se trata de un filme tremendamente disfrutable. Buena parte de culpa de esto la tiene el que es el verdadero protagonista de la historia, el Genio. Me pregunto qué se fumaria el que lo inventó porque es pura comedia animada. Los demás personajes cuentan con un desarrollo apropiado que les hace carismáticos y simpáticos a nuestros ojos. Incluso el villano cae bien. La animación es de alto nivel con todo lo que ofrece a la vista, desde el buen hacer en la coloración de elementos hasta los escenarios tan bien dibujados y diseñados. Las canciones son iguales de buenas que todo lo demás anteriormente mencionado, no me sorprende que la banda sonora fuera premiada. Por ponerle una pega diré que la historia de amor es algo forzada y hasta diría que también trillada, aunque esto último era lo que más se solía ver en las películas del Disney clásico. Por su desternillante comedia se puede considerar realizada para un público más adulto y menos infantil.