El famoso y clásico héroe llegó a la pantalla grande de la mano de Martin Campbell, y lo hizo en un film entretenido con un guion original y efectivo.
Don Diego de la Vega, interpretado genialmente por Anthony Hopkins, es descubierto y encarcelado durante 20 años. Mientras Alejandro, el aprendiz del Zorro, motivado por vengar a su difunto hermano, Joaquín, se volverá el protagonista principal. Antonio Banderas consigue demostrar la madurez de su personaje a lo largo de la historia. Termina siendo un Zorro diferente al de Hopkins. En un principio, él es un ladrón bastante temerario que no sabe nada de esgrima. Sin embargo, termina superando a su mentor gracias a las lecciones que este le enseña.
Tanto uno como otro desean cumplir sus respectivas venganzas personales. Así que es correcto afirmar que la venganza es el tema principal que se ve aquí.
Los duelos a capa y espada son entretenidos, aunque tardan en llegar, eso sí. La música es un elemento fundamental, pues ese estilo español tan típico de la cultura mexicana es todo un acierto debido a que pega muchísimo con la temática de la cinta.
Los momentos cómicos son divertidos, pero quitan seriedad al relato. Las escenas románticas son pasables, pero muy predecibles en la mayoría de las ocasiones. Catherine Zeta-Jones cumple muy bien siempre que sale.
El Zorro es un personaje bastante interesante porque es un héroe al estilo Robin Hood en versión mexicana.