Haz click aquí para copiar la URL
España España · Badajoz
Voto de Weis:
2
Fantástico. Terror Al Simmons, un superagente del gobierno, es asesinado por su jefe, el malvado Jason Wynn, con la ayuda de su terrible colaborador, Clown. Deseando volver a ver a su amada Wanda, y cegado por la venganza, Simmons decide hacer un pacto con el diablo. (FILMAFFINITY)
22 de septiembre de 2008
25 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando puntúas a una película con 2 puntos sobre 10, es difícil ser objetivo. Sin embargo, voy a hacer un esfuerzo:
De vez en cuando los guionistas deciden jugar con el ritmo narrativo que consiste en presentar a los personajes, dotarlos de fuertes diferencias emocionales, y relacionarlos. Así se dejan a un lado los parámetros supeditados desde antaño. Pero en "Spawn" no parece que ello se cumpla. Mas bien da la sensación de desconocimiento. Porque gran parte de los actores cuajan personajes totalmente amorfos. Eso sí, a excepción de John Leguizamo, que merece una mención aparte.
El trabajo de Leguizamo, según lo veo, se encuentra entre dos puntos de inflexión: uno en el que aplaudirías su trabajo, y otro en el que vomitarías por lo que hace. Y en mi caso, me acerco mas a la segunda opción.
El film supura un aire de negligencia sobre el cómic: si no lo has leído ni tampoco has visto la serie, es tu problema. El antihéroe, el malo y el payaso salen a escena, pero no por ello tienen que ser presentados al sector de público descolocado, pensará el guionista.

A parte del actor hispano, Jai White cae de forma exasperante en la sobreactuación, con esa voz gutural desproporcionada que provoca mas risa que respeto. Y un Martin Sheen muy descolocado, que podría haber sido mejor aprovechado.

Sin duda, el apartado mas interesante es la fotografía (se nota la mano de Guillermo Navarro) y los efectos visuales del traje de Spawn. Poco mas.
El lugar que nos presentan en el que el antihéroe debe combatir entre el bien y el mal, un infierno por el que vagan almas en pena, en el que se presenta el malvado "Clown", acaba siendo cualquier barrio marginal de cualquier cuidad de América, pero con su toque siniestro correspondiente. Que no provoque confusión el sarcasmo: el decorado deja mucho que desear.

Si tengo la certeza de publicar abiertamente que por unos instantes llegué a convertirme en Spawn, es porque vi como, de vez en cuando, le ardían los ojos cuando se cabreaba.
Pues a mi también me ardieron los ojos cuando terminó la película, y no seré protagonista de ninguna. Y luego queremos igualdad.......
Weis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow