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Voto de Migatoyyo:
6
5,3
2.154
Drama. Romance
Tras perder seres muy queridos, Walter (Ashton Kutcher) y Linda (Michelle Pfeiffer) intentan seguir adelante con sus vidas. Por un lado, Walter es un joven luchador profesional que regresa al hogar familiar después del brutal asesinato de su hermana, días antes de su boda. Por otro, Linda es la madre de un niño sordo cuyo marido alcohólico ha muerto a manos de un amigo en un bar. Mientras tienen lugar los juicios por ambos crímenes, ... [+]
9 de marzo de 2009
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Parece que los tiempos que padecemos nos van a llevar a un torrente de filmes que se sitúen en uno de los dos extremos: el drama más desagarrado y descorazonador o la comedia más intrascendente con inopinado optimismo. Esta es la segunda película que me encuentro en pocos días en el extremo del drama con tramposa esperanza (la otra fue Seven Pounds).
Personal Effects es un drama rotundo supuestamente sobre los cabos que nos echa la vida en los momentos de mayor desolación, sobre todo aquello que, pese a la adversidad, florece a nuestro alrededor cuando más árida parece la tierra que nos rodea. Pero, a pesar de sus pretendidos aires de tomar limonada en tiempo de recogida de limones, el tono del film es sombrío, triste, su cadencia lenta, densa y pesada. El film sitúa a los personajes al límite de lo sus emociones, envueltos en su desolación y en sus cuentas pendientes intentado reconstruir sus vidas.
El filme se sostiene en las sólidas interpretaciones de dos actrices fantásticas (no dejamos de felicitarnos por la vuelta de Michelle Pfeiffer a las pantallas), bien secundadas por un Ashton Kutcher y un, al menos para mi, desconocido Spencer Hudson, y una banda sonora efectiva y melancólica.
Personal Effects es un drama rotundo supuestamente sobre los cabos que nos echa la vida en los momentos de mayor desolación, sobre todo aquello que, pese a la adversidad, florece a nuestro alrededor cuando más árida parece la tierra que nos rodea. Pero, a pesar de sus pretendidos aires de tomar limonada en tiempo de recogida de limones, el tono del film es sombrío, triste, su cadencia lenta, densa y pesada. El film sitúa a los personajes al límite de lo sus emociones, envueltos en su desolación y en sus cuentas pendientes intentado reconstruir sus vidas.
El filme se sostiene en las sólidas interpretaciones de dos actrices fantásticas (no dejamos de felicitarnos por la vuelta de Michelle Pfeiffer a las pantallas), bien secundadas por un Ashton Kutcher y un, al menos para mi, desconocido Spencer Hudson, y una banda sonora efectiva y melancólica.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El último plano del filme me parece que traiciona completamente el discurso mantenido e incluso el parlamento del muchacho que nos acaban de ofrecer; me da la impresión de que el director no se atrevió a manenter la desolación de la muerte del protagonista o que fue un añadido después de una de esas pruebas de mercado que los responsables de marketing hacen en las premieres.