Protagonizada por Noomi Rapace.
Esto para mi suele ser suficiente para interesarme por cualquier película, porque esta actriz transmite emociones como nadie.

Y en esta cinta hay mucha emoción que transmitir.
Maja, superviviente del holocausto, piensa que ha logrado pasar página marchándose de Europa y casándose con un estadounidense a quién ocultará las atrocidades sufridas, que de hecho, ella misma no puede recordar con nitidez.
Pero un día se encuentra de casualidad con alguien, otro extranjero, que lo relaciona con los causantes de aquellas atrocidades.

Se da cuenta de que no ha pasado página y decide secuestrarlo, por venganza, pero también para que le ayude a recordar que pasó realmente.

Así que esta pobre mujer tiene que lidiar con un pasado doloroso y confuso, tiene que lidiar con el problema de ocultar en su garaje a un vecino secuestrado, tiene que lidiar con intentar convencer a su marido de que no está loca, marido que hace lo posible por apoyarla, más allá de lo razonable..., pero es que esta situación es muy loca....

Y todo ese dolor, esta lucha, esta confusión, este temor a destruir el presente(marido, hijo, vecindario feliz) a cambio de la valentía de hacer frente a su terrible pasado(violaciones y ejecuciones)... Rapace los transmite a la perfección.
Y solo por eso ya merece ver la película.

Pero no es esto lo único bueno de la película.

La premisa es buena, la narrativa suficiente, la tensión por si los vecinos van a descubrir el pastel, o por hasta donde llega Maja intentando indagar sobre la procedencia de su prisionero, resulta de lo más entretenido.

Así que la película, en su conjunto, es más que correcta.
Pero sin duda podría haber ofrecido mucho más. Se echa en falta más minutos de metraje que hubieran permitido complicar más el nudo.
Porque, a pesar de que es una situación compleja, en realidad al matrimonio no se le presentan demasiados problemas. Todo marcha relativamente bien, y casi parece que el mayor problema de todo será si esto acabará suponiéndoles alguna crisis matrimonial.

Luego está el final. Se supone que es un giro inesperado de los acontecimientos, pero la verdad es que se veía venir desde mucho antes.
No porque la narrativa de alguna pista sobre ello, si no porque todos daremos por hecho que al final tiene que haber algún golpe de efecto.
Y se ha optado por el golpe de efecto más sencillo y predecible. Se merecía algo más imaginativo.

Pero, aun así, producirá efecto. :-)

Resumiendo:
- Buena cinta, algo desaprovechada, pero que merece la pena ver.

- Entretiene, nos hará enfrentarnos a dilemas como que si para ciertos actos ya pasados es posible una justicia "reparadora", o reclamar esa "reparación" conlleva más atrocidades que aumentan el dolor propio y de otros que no tenían nada que ver.

- Noomi Rapace os llegará al alma.