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Cine negro. Thriller
Ambientada en la posguerra japonesa tras la II Guerra Mundial (1939-1945). Con la estructura del thriller americano y los convencionalismos japoneses, narra la historia de un joven detective al que roban su pistola. Agobiado por un sentimiento de deshonor más que de pérdida, emprende con un veterano compañero una frenética e incansable búsqueda que les lleva a los bajos fondos de Tokio. (FILMAFFINITY)
25 de marzo de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mirando a América y a Europa, al cine de género y al neorrealismo; la calle, los bajos fondos, cine negro negrísimo. ''El perro rabioso'' es una peli redonda, tratada con mimo y muy clara en las ideas que expone. No puedo evitar relacionarla con ''El ángel ebrio'': ambas son inmediatamente anteriores a los samuráis de Kurosawa, siendo producidas prácticamente el mismo año; ambas tienen la misma - o eso creo - proporción del cuadro, que ya quisiera yo que fuera algo más panorámico; ambas muestran la misma visión pesimista del fuerte condicionamiento social; ambas son protagonizadas por la pareja Takashi Shimura (uno de los actores incondicionales de Kurosawa) y el genial Toshiro Mifune en sus primeros tiempos; y ambas terminan de una manera similar, de la que hablaré en la crítica ''spoiler''.
El argumento es el siguiente: un policía novato tiene un descuido y le roban la pistola. Por su culpa, esa pistola cae en las manos de alguien que no dudará en usarla, cometiendo varios crímenes que la pareja protagonista intentará frenar. El joven policía (Toshiro Mifune) desciende a los infiernos de los suburbios y de su propia responsabilidad, y entonces se mira a sí mismo. Contemplamos una ciudad en la que solo sobreviven los fuertes o los miserables, y cuesta juzgar el bien del mal si uno está en el lado equivocado. Nos encontramos unos pocos años después de la II Guerra Mundial, y cada cual se ha agarrado donde ha podido. El policía novato bien pudo haber acabado como ese criminal al que está buscando, que no conoce de nada, y solo sabe que tiene su pistola...
El resto en spoiler.
El argumento es el siguiente: un policía novato tiene un descuido y le roban la pistola. Por su culpa, esa pistola cae en las manos de alguien que no dudará en usarla, cometiendo varios crímenes que la pareja protagonista intentará frenar. El joven policía (Toshiro Mifune) desciende a los infiernos de los suburbios y de su propia responsabilidad, y entonces se mira a sí mismo. Contemplamos una ciudad en la que solo sobreviven los fuertes o los miserables, y cuesta juzgar el bien del mal si uno está en el lado equivocado. Nos encontramos unos pocos años después de la II Guerra Mundial, y cada cual se ha agarrado donde ha podido. El policía novato bien pudo haber acabado como ese criminal al que está buscando, que no conoce de nada, y solo sabe que tiene su pistola...
El resto en spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Escena preferida: Primer y único encuentro entre el policía y el criminal. El primero se calma, se fija en los detalles y le reconoce. Ambos se miran, y luego llega la persecución. Ambos, cara y cruz de la misma moneda, como un desdoblamiento que solo la buena o mala suerte del destino llevó a cabo. El criminal padece una enfermedad social: es un perro rabioso en un mundo muy perro.
Y final...
Al igual que ''El ángel ebrio'', esta es una película pesimista sin demasiado lugar para la esperanza. En ''El ángel ebrio'', el tuberculoso no se salva, a pesar de su voluntad de redimirse, no le dejan salvarse, pues está prácticamente determinado por sus circunstancias. En ''El perro rabioso'', los dos jóvenes de la misma edad son casi idénticos, pero solo termina bien que tuvo la suerte de haberse hecho policía. El protagonista parece tener tan poca responsabilidad de los males que produce su pistola perdida como el propio criminal que dispara el gallito, pero a pesar de ello, su doble de los bajos fondos termina mal. En ambos casos, el personaje paternalista que interpreta Takashi Shimura acepta estoicamente la caída en desgracia de los miserables y se queda con los afortunados, únicas personas que pueden tener un futuro. Así pues, el propósito de estos films es descriptivo y crítico. El mensaje final es una palmada en la espalda, pese a las circunstancias, pero dejando atrás a los que se quedaron y asumiendo las rudezas y oscuridades del mundo. Y no es que este mensaje sea rabiosamente original, pero sí es interesante porque en su momento hablaba directamente a la sociedad japonesa de la posguerra. Kurosawa aprendió mucho del cine occidental, pero este cine era japonés y para los japoneses.
Y final...
Al igual que ''El ángel ebrio'', esta es una película pesimista sin demasiado lugar para la esperanza. En ''El ángel ebrio'', el tuberculoso no se salva, a pesar de su voluntad de redimirse, no le dejan salvarse, pues está prácticamente determinado por sus circunstancias. En ''El perro rabioso'', los dos jóvenes de la misma edad son casi idénticos, pero solo termina bien que tuvo la suerte de haberse hecho policía. El protagonista parece tener tan poca responsabilidad de los males que produce su pistola perdida como el propio criminal que dispara el gallito, pero a pesar de ello, su doble de los bajos fondos termina mal. En ambos casos, el personaje paternalista que interpreta Takashi Shimura acepta estoicamente la caída en desgracia de los miserables y se queda con los afortunados, únicas personas que pueden tener un futuro. Así pues, el propósito de estos films es descriptivo y crítico. El mensaje final es una palmada en la espalda, pese a las circunstancias, pero dejando atrás a los que se quedaron y asumiendo las rudezas y oscuridades del mundo. Y no es que este mensaje sea rabiosamente original, pero sí es interesante porque en su momento hablaba directamente a la sociedad japonesa de la posguerra. Kurosawa aprendió mucho del cine occidental, pero este cine era japonés y para los japoneses.