Thriller de acción al más puro estilo Besson, con genuinas idas de olla, para la vanagloria y exhibición de la nueva heroína de acción (tal Milla Jojovich y Liam Neeson ya lo fuesen hace unos años). De ahí el título que se me ha ocurrido para este escrito. Scarlett luce bien, ha aprendido bien a hacerlo, sobretodo cuando lo que más importa son sus prohibitivas curvas y sus caras inexpresivas e impasibles propias de una súper humana cuasi “cyborg” evolutivo.
Otra cosa es andando en tacones, o pronunciando discursos maternales emotivos, ahí no luce igual , más bien al contrario, suele cojear con asiduidad.
Pero no hay que reprocharle nada, es puro entretenimiento palomitero con sabor a producción de fabricación europea, con buenos efectos visuales y persecuciones automovilísticas trepidantes, con actores secundarios haciendo de lo que mejor saben, de sí mismos ( Morgan Freeman, Choi Min-sik ) y con visiones de grandeza apócrifa (Besson compara su obra con 2001).
Por otro lado, desde un punto de vista más metafórico, la cinta también podría antojar alguna cuestión interesante, las incluyo en spoiler.